Jhon Durán: críticas de Mourinho, lesión ante Benfica y futuro incierto en Fenerbahce

La noche en Lisboa dejó mucho más que una eliminación. El Fenerbahce cayó 1-0 ante el Benfica en la fase previa de la Champions League, un golpe duro para las aspiraciones de un club que invirtió fuerte en fichajes y que, con José Mourinho al mando, soñaba con la gloria continental.

¿Otra “pataleta” de Durán?

Pero la derrota no solo significó un fracaso deportivo: también destapó una tormenta alrededor de Jhon Jáder Durán, delantero colombiano que vuelve a estar en el ojo del huracán.

El atacante, fichaje estrella del club turco procedente del Al-Nassr, comenzó en el banco de suplentes. Mourinho le dio ingreso al minuto 65, buscando el milagro de un empate. No llegó. Lo que sí llegó fue la polémica: en el minuto 90, Durán cayó en el área rival sin contacto, pidió el cambio y salió con evidentes molestias en la pierna derecha. Su gesto fue interpretado por muchos como otra “pataleta” de un jugador que, aunque talentoso, acumula incidentes que ensombrecen su carrera.

¡ATENCIÓN COLOMBIA! Jhon Durán se lesionó en la última jugada del partido ante Benfica. ¿Peligra su participación en #EliminatoriasSudamericanas?

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— SportsCenter (@SC_ESPN) August 27, 2025

Mourinho en la rueda de prensa, con el dolor de la eliminación y con su análisis del juego y de sus dirigidos, habló de Durán. No es la primera vez que cuestiona al colombiano, a quien ya había señalado por no mostrar compromiso en los entrenamientos.

Jhon no está en buenas condiciones físicas, tiene problemas y entrena menos. Talisca es un jugador con personalidad diferente, juega mejor.

Ayyy... Un poema la cara de José Mourinho cuando le dijeron que se lesionó solo Jhon Jader Durán, haciendo perder tiempo para buscar el 1-1.
Fue suplente, entró para buscar el empate de @Fenerbahce, no jugó ni 25 minutos y se fue lesionado en la clasificación del @SLBenfica pic.twitter.com/CZ5epPg4CZ

— MigueRuiZ (@MigueRuiZ) August 27, 2025

El golpe no vino solo desde el banco técnico. Días antes, Murat Aşık, miembro del Consejo Superior del Fenerbahce, había sido contundente en medios turcos:

El único jugador que parece ser un problema ahora mismo es Jhon Durán. Teníamos expectativas demasiado altas y no hemos visto los resultados. No es el delantero centro que necesitábamos.

Escándalos, peleas y gran jugador

Durán, de apenas 21 años, ya sabe lo que es cargar con etiquetas pesadas: “promesa”, “crack del futuro” y ahora “problema”. Su carrera está llena de contrastes. Brilló en Envigado, se abrió paso en la MLS con Chicago Fire, se ganó un lugar en el Aston Villa y llegó a anotar en Champions League. Sin embargo, las sombras lo persiguen: reacciones de enojo al ser sustituido por Unai Emery, gestos de frustración en la Selección Colombia ante Perú, discusiones en camerinos y rumores de que necesita acompañamiento psicológico para manejar la ansiedad.

Jhon Jader Durán no se ayuda nunca. pic.twitter.com/dJ7a49aRjO

— Maria Paula Rodríguez (@mariap8910) August 27, 2025

Su presente no ayuda. El gol en Champions con el Fenerbahce contra Feyenoord quedó como un destello aislado. En la liga turca aún no marca y en el duelo decisivo contra Benfica fue irrelevante. Para colmo, salió lesionado y su disponibilidad para la Selección Colombia en la próxima doble fecha de eliminatorias rumbo al Mundial 2026 está en duda.

Jhon Durán entrenando y saludando a Mourinho. Crédito - Instagram: @jaderduran_9

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Futuro complejo

Néstor Lorenzo deberá decidir si lo incluye en la lista o si lo deja al margen, como ya lo hizo en junio tras su polémica reacción contra Perú. Y aunque oficialmente su ausencia fue atribuida a molestias lumbares, la realidad es que su carácter y sus actitudes pesan tanto como sus goles.

El panorama para Durán es complejo: en Turquía ya lo miran con recelo, Mourinho no lo respalda, los directivos lo critican y la Selección duda. Aun así, su talento sigue siendo innegable. Tiene potencia, gol y juventud, pero si no logra encauzar su comportamiento y su disciplina, corre el riesgo de que el rótulo de “promesa” se transforme en el de “oportunidad perdida”.

En Estambul lo esperan, en Colombia lo cuestionan, y en Lisboa quedó la imagen de un jugador que salió del campo cabizbajo, lesionado y rodeado de dudas. Un símbolo perfecto de su presente: un futbolista atrapado entre la genialidad y la controversia.