Actualizado 14 de octubre de 2025 - 6:54 p. m.
Cuarenta años sin comer huevo: la historia de Wilmer y su aversión alimentaria
No milita en contra del huevo, pero sí se siente una minoría extraña y observada en desayunos ajenos.
Periodista Digital
El huevo una proteína clave para iniciar el día Crédito: Pexels
Mientras en Colombia el huevo es casi religión, Wilmer Frasica lleva más de 40 años sin comerlo. No por alergia ni por moda: simplemente, no le gusta.
En un país donde cada persona consume en promedio 365 huevos al año —uno por cada día, según cifras de Fenavi—, Wilmer Frasica rompe todos los promedios. A sus 43 años, dice con seguridad que no recuerda haber comido huevo por gusto. De hecho, si por él fuera, el huevo sería declarado alimento opcional en la vida.
“Hay personas a quienes no les gusta la carne, otras odian las verduras. A mí me tocó el huevo... no me gusta, y punto”, confiesa entre risas en entrevista con Minuto60.
Su madre recuerda que de niño, hasta los tres años, lo comía sin protestar. Luego, un día cualquiera, Wilmer decidió que el huevo no era lo suyo y desde entonces, no volvió a tocarlo... al menos conscientemente.
365 huevos al año consume cada colombiano. Pexels
Un "hater" funcional del huevo
El curioso caso de Wilmer no es una cruzada contra el alimento. De hecho, es capaz de tolerar su presencia camuflada en buñuelos, sabajón o tortas. Pero si el huevo está a la vista, revuelto, cocido o estrellado, el rechazo es inmediato.
Eso sí, la vida le ha puesto retos: “Me ha tocado meter el huevo en el pan y tragarme bocados enormes para no hacerle el feo a la gente. Me atraganto, se me aguan los ojos… pero lo hago por respeto, porque me están mirando con cariño”, relata con humor, aunque no sin cierto trauma. “Esos momentos son incómodos. No estoy en mi casa, y no quiero ser grosero”.
En casa, sin embargo, prepara huevos sin problema para su hijo. Reconoce su valor nutricional, pero simplemente no puede con su sabor, textura o aspecto. Y no, no piensa intentarlo de nuevo. Prefiere la carne, frutas y otras fuentes de proteína.
Es una proteína mundialmente conocida. Pexels
Colombia: país huevero
Mientras Wilmer mantiene su cruzada personal, el resto del país celebra los logros del sector avícola. Según Fenavi, Colombia se ubica entre los tres países con mayor consumo de huevo del mundo. Solo en 2024, cada colombiano consumió un huevo diario, lo que representa un crecimiento del 84 % en la última década.
“La avicultura reafirma su compromiso con la nutrición y la producción sostenible. Que el huevo se consuma a diario es una muestra del papel que este alimento juega en la vida y la economía de las familias colombianas”, asegura Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi.
La producción nacional de huevo supera los 19.500 millones de unidades anuales, con un crecimiento del 7,7 % frente al año anterior. El sector está presente en 657 municipios y genera miles de empleos formales, consolidándose como un pilar clave de la seguridad alimentaria del país.
Este año el #DíaMundialdelHuevo lo celebramos con la campaña “Detrás del cascarón” con la chef internacional Leonor Espinosa para rendir homenaje a la tradición y la cultura del huevo en Colombia.#WorldEggDay #Fenavi #Avicultura pic.twitter.com/3YuQXQoFpT
— Fenavi (@FenaviColombia) October 10, 2025
¿Y Wilmer?
A Wilmer estos datos no lo conmueven. Dice que no siente que le falte nada. No milita en contra del huevo, pero sí se siente una minoría extraña y observada en desayunos ajenos. “Cuando digo que no me gusta el huevo, la gente me mira como si estuviera confesando un crimen”, bromea.
Y así, con el respeto intacto por el gusto ajeno, Wilmer sigue firme. Más de cuatro décadas sin huevo a la vista... y contando.