Cuando un perro mueve la cola mientras su dueño come, es común que muchos opten por compartir “un bocadito” de su comida. Sin embargo, lo que puede parecer un gesto de amor podría traer graves consecuencias para las mascotas, pues veterinarios del Hospital Veterinario de la Universidad Nacional han advertido sobre el aumento de casos clínicos relacionados con la ingestión de alimentos humanos. Síntomas como vómito, diarrea o temblores son los más recurrentes.Pero la preocupación no es exclusiva del país, pues el Animal Poison Control Center de la ASPCA (Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales), en Estados Unidos, también ha advertido sobre casos y señala que sustancias del consumo humano del día a día son algunas de las causas más frecuentes de emergencias veterinarias. A él también se suma la British Veterinary Association, que revela que el 94 % de los veterinarios del Reino Unido han atendido casos de intoxicación por consumo de comida para humanos.(Vea también: Todo lo que debe saber para disfrutar de los senderos en los Cerros Orientales de Bogotá)Alimentos prohibidos para los perrosSegún entidades de autoridad y veterinarios expertos en nutrición animal, los alimentos humanos que más afectan a los perros son los siguientes:Chocolate: contiene estimulantes que los perros no metabolizan bien, como la cafeína o la teobromina. Puede causar vómitos, hiperactividad, convulsiones y, en casos extremos, la muerte.Cebolla o ajo: según los expertos, destruyen los glóbulos rojos del perro, generando anemia hemolítica. Estos alimentos pueden encontrarse en embutidos o sopas.Uvas y pasas: en este caso, la toxicidad no es del todo clara, pero la ASPCA ha registrado casos de insuficiencia renal aguda en perros, incluso al consumir pequeñas cantidades.Xilitol: presente en productos “sin azúcar” como galletas, pastas dentales u otros. Los expertos advierten que puede inducir una liberación masiva de insulina, provocando hipoglucemia e insuficiencia hepática.Alcohol: el proceso de fermentación libera etanol dentro del estómago del perro, generando síntomas de intoxicación etílica y distensión abdominal.Leche: la mayoría de perros son intolerantes a la lactosa. El Colegio Colombiano de Medicina Veterinaria recomienda evitar este alimento, ya que puede causar diarrea, gases o malestar abdominal.Entidades internacionales, así como el Hospital Veterinario de la Universidad Nacional, recomiendan que los perros consuman solo alimentos diseñados para ellos, además de mantener los productos humanos fuera de su alcance. Es una acción responsable para proteger la salud de su amigo de cuatro patas.