Cómo despinchar una llanta: guía práctica para carro, moto y bicicleta

Un pinchazo nunca llega en buen momento. Puede ocurrir en un viaje, en medio del tráfico o camino al trabajo en bicicleta. En cuestión de segundos, esa rueda que parecía en perfecto estado pierde aire y no queda más opción que detenerse.

Ante esta situación, muchos conductores se hacen la misma pregunta: ¿cómo despinchar una llanta de manera rápida y segura? Y aunque la respuesta depende del tipo de vehículo, existen pasos básicos que pueden sacarlo de apuros, al menos hasta llegar a un taller.

Los objetos punzantes en carretera, el sobrepeso y el desgaste excesivo de la llanta son las principales razones de un pinchazo. Crédito: Canva

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Primeros pasos para despinchar una llanta de carro

En el caso del automóvil, lo más habitual, y por ley, es llevar una llanta de repuesto. Para hacer el cambio, lo primero es estacionar el vehículo en un lugar seguro, plano y con las luces de emergencia encendidas. También es fundamental colocar el freno de mano para evitar que el carro se mueva.

El siguiente paso consiste en aflojar levemente las tuercas de la rueda dañada antes de elevar el vehículo con el gato hidráulico o mecánico. Una vez que la llanta esté suspendida, se retiran las tuercas por completo, se saca la rueda pinchada y se coloca el repuesto, alineando bien los pernos.

Al bajar el carro, apriete las tuercas en forma de cruz para garantizar la estabilidad. Si solo cuenta con un neumático temporal, su uso es limitado en distancia y velocidad.

Ahora bien, si no cuenta con repuesto, como solución de emergencia algunos conductores optan por un aerosol sellador. Este sella pequeños orificios y permite avanzar hasta un punto de servicio. Sin embargo, no es recomendable para trayectos largos.

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Depinchar bicicleta: una habilidad que todo ciclista debería tener

Quien monta bicicleta sabe que un pinchazo es casi inevitable. Por eso, aprender a depinchar bicicleta es tan básico como ajustar el sillín. Lo ideal es llevar siempre un kit con palancas, parches, pegamento, cámara de repuesto y bomba de aire portátil.

El proceso inicia retirando la rueda afectada. Con las palancas, se saca uno de los bordes de la llanta para extraer la cámara. Luego, se infla ligeramente para detectar el orificio escuchando, sumergiendo en agua o palpando con la mano.

Una vez identificado, lije la zona, aplique pegamento y coloque el parche presionando firmemente. Tras secar, se instala la cámara, se ajusta la llanta y se infla. Otra opción práctica es cambiar directamente la cámara por una nueva.

Despinchar moto: precauciones para un vehículo de dos ruedas

En el caso de las motos, el procedimiento depende de si el neumático es con cámara o sin cámara. Para los primeros, lo recomendable es retirar la rueda y reemplazar la cámara, ya que los parches improvisados no soportan la velocidad y el peso.

Si el neumático es sin cámara, se puede usar un kit de tapones: se localiza el agujero, se limpia y se introduce el plug, que actúa como sellador provisional hasta llegar al taller.

Sin embargo, los expertos advierten que estas reparaciones son temporales. La moto exige mayor seguridad que otros vehículos, por lo que lo ideal es que un técnico revise la llanta y determine si debe repararse o cambiarse.

Saber cómo despinchar una llanta es una habilidad práctica que evita contratiempos y aporta tranquilidad en la vía. Llevar un kit de herramientas básico y conocer los pasos mínimos puede sacarlo de apuros tanto si conduce un carro, una moto o una bicicleta.

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