Secuestró a su expareja durante dos días para obligarla a volver con él

Un atroz hecho se presentó en Valencia, España. Un hombre, de 39 años, secuestró a su expareja por dos días para obligarla a volver con él.

La víctima vivió todo un calvario, pues su agresor la amarraba de pies y manos, incluso para actividades como comer o dormir. Cuando procedía a descansar el sujeto también la ataba a una pata de la cama.

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Así fue el plagio

La mujer asistió a la casa del hombre el pasado sábado 9 de agosto, luego de que este la citara para conversar y comer. Mientras transcurría la velada, de forma repentina e inesperada, el sujeto cerró la puerta del inmueble con llave y le prohibió salir del lugar mientras la amenazaba de muerte, en múltiples oportunidades, con un cuchillo.

El hombre era muy insistente y le pedía a la víctima que le diera una segunda oportunidad.

Durante el plagio, la mujer fue despojada de celular, tarjetas bancarias y ropa. Fue tal la crueldad del hombre que este obligó a la víctima a llamar a su jefe para anunciarle que no asistiría al trabajo porque se sentía indispuesta.

La mujer fue despojada de celular, tarjetas bancarias y ropa. Freepik

El agresor solo dejaba la vivienda para conseguir alimentos y cuando le daba de comer a su expareja la mantenía atada.

Así logró escapar la víctima del lugar

El lunes en horas de la mañana, la mujer aprovechó que el sujeto no estaba en el inmueble para escapar del lugar. Tras conseguir abandonar la vivienda corrió descalza por la calle hasta pedir auxilio y, posteriormente, interponer la correspondiente denuncia.

Autoridades judiciales determinaron la “prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima del detenido como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género”.

El agresor solo dejaba la vivienda para conseguir alimentos. Freepik

¿Qué pena podría pagar el señalado agresor?

Según establece el Código Penal español, el sujeto cometió varios delitos como detención ilegal, cuya pena va de 4 a 6 años; maltrato físico y psicológico, pena de seis meses a tres años; amenazas o coacciones, de 1 a 5 años; y violencia de género, cuya pena varía según la gravedad.

La pena podría ser agravada por factores como relación afectiva previa (expareja), retención prolongada (más de 48 horas), uso de violencia física o psicológica e intención de coaccionar emocionalmente.

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Un caso similar se presentó en Madrid, donde un hombre amordazó y ató a una menor durante horas, Esta persona fue condenada a seis años de prisión por detención ilegal.