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“Tengo un cerebro muy curioso”: Natalia Jiménez confirma enfermedad de por vida


La reconocida cantante española Natalia Jiménez, exvocalista de La Quinta Estación y actual jurado de La Voz en distintas ediciones internacionales, compartió públicamente un aspecto muy íntimo de su vida personal y profesional. La artista confirmó que fue diagnosticada con síndrome de Asperger y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), condiciones con las que ha convivido desde la infancia.
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Un diagnóstico que cambia su perspectiva
En una entrevista concedida a la revista mexicana TVyNovelas, Natalia Jiménez relató las críticas y malentendidos que enfrentó desde niña. Recordó cómo algunos profesores la tachaban de “tonta” o con retraso, sin comprender lo que en realidad sucedía. “Me decían que no era lista, y crecí con ese estigma, sin entender qué ocurría”, explicó.
El diagnóstico de Asperger llegó hace aproximadamente un año y medio, poco después de que especialistas confirmaran que también tenía TDAH. Para la cantante, comprender lo que sucedía en su cerebro fue un alivio. “Tengo un cerebro muy curioso”, expresó, señalando que esta condición, lejos de ser un obstáculo, ha potenciado su creatividad y su forma de interpretar el mundo.
Desafíos en lo social y lo cotidiano
Aunque en los escenarios se caracteriza por la fuerza y seguridad que proyecta, Jiménez confesó que la socialización es uno de sus mayores retos. Tras encuentros con muchas personas o eventos cargados de estímulos, suele necesitar largos periodos de descanso. “Llego a casa y me tapo con una manta durante horas, necesito recuperarme”, contó, describiendo cómo enfrenta la sobrecarga sensorial.
Además, compartió que en varias ocasiones sintió incomprensión y soledad, sentimientos que se intensificaron con el bullying que enfrentó en la escuela. Sin embargo, destacó que la música se convirtió en su refugio, un espacio para canalizar emociones y conectar con los demás de manera auténtica.
Orgullo por mostrarse auténtica
La intérprete de Creo en mí y El sol no regresa habló también de su filosofía como artista. Aseguró que nunca ha recurrido al playback, pues prefiere mostrarse tal como es, incluso si eso significa equivocarse en vivo. “No quiero fingir perfección, soy humana y canto de verdad”, afirmó.
Asimismo, cuestionó la superficialidad en gran parte de la música actual. Según Jiménez, muchos intérpretes temen profundizar en sus letras por miedo al qué dirán, cuando precisamente la honestidad es lo que conecta con el público.
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Visibilizar para inspirar
Con su testimonio, Natalia Jiménez se une a los artistas que han decidido hablar abiertamente sobre la neurodivergencia. Su intención es visibilizar estas realidades y acompañar a los jóvenes que, como ella, han sufrido incomprensión o discriminación. “Compartirlo es una forma de decirles que no están solos”, expresó.
Para la cantante, la clave está en aceptar que cada mente funciona de manera diferente y que esas particularidades también pueden convertirse en fortalezas. “Mi manera de pensar me ha hecho ser la artista que soy”, concluyó.
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