Periodista Digital
Hiroshima, 80 años después: cómo Japón transformó la tragedia nuclear en arte, memoria y legado cultural universal


Hace 80 años, el uso de armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Japón, epicentro de esta tragedia, canalizó las secuelas del desastre en expresiones culturales que han influido en el arte, el cine y la literatura.
(Le puede interesar: Hiroshima y Nagasaki: 80 años del horror nuclear)
El 6 y el 9 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Ha sido la primera y única vez en la historia que se utilizaron armas nucleares en un conflicto. Más de 200.000 personas murieron por las explosiones y por las secuelas de la radiación.
La tragedia no solo permanece en la memoria colectiva de Japón, sino que se ha trasladado a ser una expresión artística y se visibiliza en el cine, el anime y la literatura creada después de este acontecimiento histórico. Este aniversario no solo invita a recordar el horror de la guerra, sino también a observar cómo esa experiencia ha moldeado, influenciado y sensibilizado al mundo entero a través de las historias que Japón ha contado desde entonces.
Hiroshima devastada tras el impacto. AFP
Crear para no olvidar: el arte para sanar
Japón emprendió un proceso de sanación colectiva que fue mucho más allá de la reconstrucción física: abrazó el arte como una herramienta para visibilizar la tragedia.
Hiroshima, en particular, se transformó en un símbolo internacional de paz, pero también en un epicentro de la memoria cultural. Museos como el Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, monumentos como el Domo de la Bomba Atómica y ceremonias anuales muestran cómo el país eligió recordar activamente, no para perpetuar el dolor, sino para darle sentido.
El trauma colectivo se volvió semilla de creación. Muchos artistas encontraron en la obra una forma de decir lo indecible. Como señaló el escritor japonés Kenzaburō Ōe, Nobel de Literatura: “Crear es nuestra forma de no olvidar, de darle forma a lo que no se puede explicar con palabras”. También afirmó: “Recordar Hiroshima es nuestra responsabilidad cultural y moral”. Japón no solo quiso rehacer su historia, sino también contarla desde el arte para que no se repita.
Homenaje a victimas tras el ataque en Hiroshima. Colprensa
El manga y el anime: expresión del trauma
Godzilla (1954): La primera aparición de Godzilla es una representación del horror atómico: un monstruo que se despierta por pruebas nucleares y destruye Tokio con un aliento radioactivo. Su piel escamosa evoca las cicatrices de los sobrevivientes de Hiroshima, y la destrucción urbana remite directamente al paisaje posbélico. El monstruo no es solo una amenaza: simboliza el resentimiento de la naturaleza contra la humanidad y la necesidad de responsabilizarse del poder nuclear destructivo.
Rare behind the scenes film stills of Godzilla (1954) pic.twitter.com/uohNETBfQu
— Godzilla Colorization Project (@color_godzilla) December 3, 2023
Astro Boy (Tetsuwan Atom): Creado por Osamu Tezuka en 1951, Astro Boy, título japonés Mighty Atom, encarna el contraste entre el poder nuclear y la posible salvación tecnológica. Un personaje impulsado por energía atómica, que va más allá de la destrucción y ofrece un mensaje de reconciliación con la ciencia. Tras el horror de las bombas, en una era donde la tecnología era amenaza y esperanza, Astro Boy representó el deseo de reconstrucción ética frente al trauma colectivo.
On April 7, 2003, Atom was born. Today marks 20 years since that day (April 7, 2023).
— Astro Boy News & Announcements (@astroboy_n_a) April 7, 2023
Happy 20th Birthday to the greatest robot boy ever!
The artwork shown is authentic artwork of Atom by Osamu Tezuka from circa 1980. pic.twitter.com/MnRqrFNxHL
Akira (1988): Ubicada en una Neo‑Tokyo destruida por una explosión similar a la nuclear, Akira refleja un Japón que nunca olvidó el estallido: la ciudad queda reducida a cenizas, la juventud desconfía del poder y busca su propia redención. Katsuhiro Otomo, hijo de sobrevivientes, utilizó esta ambientación para explorar cómo un trauma cultural puede manifestarse en violencia generacional y catástrofe tecnológica.
Image boards and final production backgrounds for Akira (1988, Dir: Katsuhiro Otomo) pic.twitter.com/rn5WfZwsRL
— SciFi Art (@retroscifiart) July 6, 2025
Neon Genesis Evangelion (1995): En esta serie, el evento desencadenante llamado Second Impact desata violencia global y crisis existenciales. La ciudad principal, Tokyo‑3, es un escenario lleno de ruinas simbólicas y seres llamados “Ángeles”, cuya destrucción evoca el miedo a una aniquilación similar a una bomba nuclear. La serie articula el trauma psicológico en personajes marcados por ansiedad, soledad y apocalipsis: instrumentos para procesar el sufrimiento posbélico del Japón moderno.
Neon Genesis Evangelion (1995) pic.twitter.com/pW5neevJvY
— recovered_file (@recovered_file) July 22, 2025
Attack on Titan (Shingeki no Kyojin): Aunque no menciona bombas atómicas, su historia de la humanidad cercada por gigantes destructores es una metáfora perfecta del trauma vivido tras la guerra: pueblos arrasados, miedo al enemigo invisible y supervivencia extrema. El horror cotidiano de sus personajes remite al sufrimiento acumulado de generaciones que coexistieron con amenazas masivas e incontrolables, como las armas nucleares.
Attack On Titan's story is a 6 act structure that forms circular storytelling with the first 3 act ( S1 to S3) being a prologue for season 4. Peak fiction 🗿 https://t.co/MSmFcPi0eW pic.twitter.com/eeQKyrg2X1
— A̸c̸k̸e̸r̸m̸a̸n̸♨️ (@AckermanGD) May 20, 2023
Hiroshima en el cine japonés
Black Rain (1989), de Shohei Imamura: Esta película narra la historia de los hibakusha, los sobrevivientes de Hiroshima, marcados no solo por la radiación, sino por el estigma social. Con una estética sobria y dolorosa, Black Rain retrata el cuerpo y la mente devastados, mostrando cómo la vida después de la bomba se volvió una lucha diaria entre la memoria y la exclusión.
黒い雨 / Black Rain (1989) Dir: Shōhei Imamura pic.twitter.com/GQWkgjYYFT
— CiaranRMcLaughlin罗承颜 (@CiaranRoibard) March 29, 2025
Barefoot Gen (1983): Aunque animada, esta adaptación del manga autobiográfico de Keiji Nakazawa es quizás una de las representaciones más crudas del bombardeo. A través de los ojos de un niño, se muestra la muerte instantánea, la carne quemada, la desesperación de los que lo pierden todo en segundos. La animación no suaviza, sino que potencia el contraste entre la inocencia y la barbarie. Gen es la resistencia infantil que carga con el peso del dolor.
6 Ağustos 1945'te Hiroşima'ya atılan atom bombasının etkilerini gösteren sahne.
— Japon Tarihi (@japontarihi) August 6, 2023
Anime: Barefoot Gen (1983) pic.twitter.com/7f4QqXLFVG
Grave of the Fireflies (1988), de Isao Takahata: No menciona Hiroshima y Nagasaki directamente, pero es imposible no sentir la referencia. La historia de dos hermanos en un Japón en guerra, caminando entre cadáveres, ruinas y fuegos, se ha convertido en uno de los retratos más desgarradores del sufrimiento civil. Es un homenaje silencioso a todos los niños que murieron sin entender por qué el mundo decidió arder.
Grave Of The Fireflies (1988) pic.twitter.com/M0DTlv6MkC
— Anime Aesthetics (@anime_twits) July 8, 2025
Japón visibilizó su herida y el mundo lo escuchó
Japón logró hacer de su dolor una experiencia compartida, incluso para quienes no vivieron su misma historia. Obras como Akira, Neon Genesis Evangelion o Attack on Titan no solo se convirtieron en fenómenos culturales dentro del país, sino que alcanzaron a millones de espectadores en todo el mundo.
¿Cómo es posible que un trauma tan específico como el bombardeo nuclear resuene con tanta fuerza fuera de Japón? Porque más allá del hecho histórico, estas obras canalizan emociones universales: el miedo a la destrucción total, la angustia frente a un futuro incierto, la sensación de impotencia ante fuerzas descomunales, el duelo no resuelto. En Akira, la imagen de Neo‑Tokio arrasado muestra no solo el pasado de Hiroshima, sino también las ansiedades urbanas del mundo moderno. En Evangelion, el trauma individual de los pilotos refleja el colapso emocional ante eventos catastróficos, algo reconocible por audiencias que han atravesado guerras, atentados o pandemias.
Esta capacidad de conmover a públicos tan diversos demuestra que el arte japonés ha sabido traducir su memoria en un lenguaje estético y emocional que trasciende fronteras. Japón no exportó solo anime: exportó su forma de elaborar el dolor, de resistir al olvido y de convertir la ruina en reflexión.
80 years ago today US \ UK dropped a nuclear bomb on Hiroshima killing 120,000 people in one go.
— JmRoyle #LFC #YNWA #BLM #RejoinEU (@MyArrse) August 6, 2025
So today killing 60,000 in Palestine is nothing to them. pic.twitter.com/SdhC91Eurp
Hiroshima no se olvida, se transforma
A ochenta años del bombardeo de Hiroshima, el dolor persiste, pero ya no solo como una herida abierta, sino también como una energía transformada. El arte japonés ha servido como vehículo para sostener lo insoportable, para contar lo que no se podía narrar, para recordar sin repetir.
Estas obras no sólo reconstruyen el pasado: lo reinventan, lo interrogan, lo actualizan. Nos recuerdan que la memoria no tiene por qué ser estática, que también puede ser distorsionada, explosiva, imaginativa. Y que el duelo, cuando se comparte en imágenes, narrativas y emociones, puede trascender el tiempo y el espacio.
Hiroshima no se olvida; se transforma en arte, en advertencia, en legado. Y sigue hablándoles a todos los que están dispuestos a escuchar.
08:15 AM, Hiroshima.
— Massimo (@Rainmaker1973) August 6, 2025
People observe a minute of silence on the Aioi Bridge, which is said to have been the target of the atomic bomb, 80 years ago Today.pic.twitter.com/cUqzP4p3vU
Actualidad

Elecciones Bolivia 2025: los candidatos a segunda vuelta
Por Katherine Vega

¿Balance histórico en Juegos Mundiales, pero futuro incierto para el deporte colombiano?
Por Heidy Johana Palacio Sánchez

¿Se acabó el ciclo de David González en la crisis que hunde a Millonarios?
Por Heidy Johana Palacio Sánchez

¿Qué significa que EE.UU. certifique o no a Colombia?
Por Katherine Vega
Resumen semanal

Nodal revela fecha de su boda por la iglesia con Ángela Aguilar y la verdad sobre Cazzu
Por Nathalia Villamil

Diego Cadena, abogado del expresidente Uribe, es declarado culpable
Por Iván Mauricio Beltrán Acuña

El nuevo agarrón entre Claudia López y Petro
Por Oscar Repiso

Boluarte envía duro mensaje sobre soberanía de la isla Santa Rosa: "No cederemos"
Por Ma. Fernanda López