Inicio / Economía
11 de septiembre de 2025 - 4:54 p. m.
Actualizado - 11 de septiembre de 2025 - 7:24 p. m.

Tradición intacta: la arepa sigue siendo el alimento preferido en Colombia

La arepa en Colombia es un símbolo de la identidad y presencia en la mesa, y reafirma su vigencia en el Día Mundial de la Arepa este 13 de septiembre.
Carlos Grosso
WhatsAppFacebookXLinkedIn
Imagen principal
Arepa de maiz - Crédito: Colprensa

Según el más reciente análisis de Worldpanel by Numerator, realizado a través del Usage Food Panel –una herramienta que rastrea en detalle los hábitos de compra y registró más de 257.000 ocasiones de consumo–, la arepa confirma su reinado en la mesa colombiana: el 85% de los consumidores en el país la disfruta al menos una vez por semana, y el consumo total ha crecido un 12% entre 2024 y lo corrido de 2025.

Ese repunte se da tanto en la preparación casera como en la preferencia por las versiones industrializadas y pre listas, que hoy representan la mitad de las arepas consumidas en los hogares colombianos.

imagen dada

Arepa entre lo más consumido en Colombia Colprensa

¿Quién come más arepas?

El estudio rompe mitos. Lejos de concentrarse solo en los estratos populares, el consumo es mayor en los hogares de ingresos altos. De hecho, los estratos 5 y 6 registran la frecuencia más elevada: 5,1 veces por semana en promedio, frente a 3,2 veces en el estrato 1.
Además, son justamente los hogares de mayores ingresos los que más han dinamizado la categoría, con un crecimiento superior al 10% en el último año y una clara inclinación por los formatos pre listos.

La edad también influye: los mayores de 55 años son quienes más arepas consumen, representando una de cada cuatro ocasiones de consumo.

Más allá del desayuno

Aunque el imaginario la vincula con las mañanas, la arepa está ganando espacio en otros momentos del día. El 29% de las ocasiones de consumo ocurren en la cena, los miércoles concentran el mayor número de registros (15,1%), y los fines de semana destacan con un 27% del total.

El consumo, además, suele ser un ritual compartido: en el 27% de las ocasiones se trata de un momento familiar con al menos tres personas en la mesa.

En cuanto a preferencias, la arepa con queso lidera con el 17% de participación, mientras que preparaciones como la arepa de huevo y la arepa con chorizo han registrado un crecimiento notable en los últimos dos años. Y, como reflejo de la cultura colombiana, en una de cada tres ocasiones la arepa se acompaña con café.

Identidad y oportunidad de negocio

“La arepa es mucho más que un alimento, es un punto de encuentro cultural y familiar. Hoy vemos cómo no solo se mantiene en la mesa, sino que se reinventa con formatos industrializados, momentos de consumo distintos y preparaciones más diversas. Las marcas que entiendan esta flexibilidad y versatilidad tienen en la arepa una oportunidad enorme para crecer”, asegura Alfonso Sanabria, Gerente de Advanced Analytics and Verticals de Worldpanel by Numerator Colombia.

Así, la arepa no solo se reafirma como símbolo de la identidad nacional y de la cultura gastronómica, sino que demuestra su vigencia y evolución en la vida diaria de millones de familias. Y en vísperas del Día Mundial de la Arepa, este 13 de septiembre, su papel en la economía, la tradición y la mesa colombiana sigue más sólido que nunca.

Actualidad

Del dolor a la inspiración: Selena Gómez adapta Rare Beauty tras el impacto del lupus

Por María Fernanda Sierra

Jornada de manifestaciones en la Nacional termina con heridos tras fuerte explosión

Por Carlos Grosso

Caso Álvaro Uribe: los escenarios si es elegido senador

Por Iván Mauricio Beltrán Acuña

La condena que pesará sobre Jair Bolsonaro, hoy convertido en golpista

Por Ana Sofía Boshell Cortés

Resumen semanal

Esta es la propuesta de transición energética de Susana Muhammad

Por Angélica Gómez

Robaba los perros de sus vecinos y luego los maltrataba

Por Camilo Cruz

Atención viajeros: incierta apertura de la vía al Llano

Por Camilo Cruz

La pelea de ‘Mr. Taxes’ con Petro por carbón vendido a Israel

Por Camilo Cruz