SAAB rompe el silencio: “Cero corrupción y total transparencia” en el polémico contrato de aviones Gripen con Colombia

La reciente compra de 17 aviones de combate Gripen a la firma sueca SAAB, anunciada por el Gobierno colombiano, ha generado una oleada de cuestionamientos, debates políticos y dudas sobre la transparencia y conveniencia del acuerdo. En respuesta, la compañía europea divulgó un comunicado en el que defiende la negociación, asegura un proceso “ético y transparente” y explica en detalle qué incluye el millonario paquete adquirido por el país.

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Según SAAB, el contrato con Colombia contempla la compra de 15 aeronaves Gripen E (monoplaza) y 2 Gripen F (biplaza), además de un robusto equipamiento complementario. Entre estos elementos se incluyen sensores avanzados, radares de alta precisión, sistemas de autoprotección, armamento moderno, simuladores, repuestos y soporte logístico integral. Todo ello, argumenta la empresa, representa una capacidad de “superioridad aérea de vanguardia” que Colombia nunca antes había adquirido.

Uno de los puntos más controvertidos ha sido el costo y el esquema financiero, SAAB señala que Colombia no pagará de inmediato, sino que el valor total se distribuirá en un plazo de siete años, lo que —según la firma— protege al país frente a la volatilidad del mercado internacional y la inflación.

La compañía sueca SAAB dice que la venta de los aviones se hizo con total transparencia. SAAB

SAAB también respondió a las críticas que sugieren posibles intermediarios o presiones externas en el proceso de selección. “No hubo participación de personas externas o intermediarios en el proceso”, aseguró la firma. Según la compañía, todas las negociaciones se adelantaron directamente con representantes oficiales de ambas partes, bajo el acompañamiento del Gobierno de Suecia y siguiendo estrictas regulaciones anticorrupción alineadas con la OCDE.

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Otro aspecto clave del contrato es el paquete de cooperación industrial y transferencia de tecnología, uno de los argumentos más fuertes del Gobierno para justificar la compra. 

SAAB afirmó que instalará una planta de producción de paneles solares en el Caribe colombiano, además de programas de desarrollo en salud y acceso a agua potable en La Guajira mediante plantas de desalinización. Asimismo, se firmó un acuerdo para fortalecer la ciberseguridad y las capacidades aeronáuticas de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.

#Colombia | La compañía sueca Saab rompió su silencio tras la controversia por la compra de 17 aviones por parte del Gobierno de Colombia. En un comunicado, aseguró que la negociación se realizó con total transparencia y que no hubo participación de personas externas al proceso… pic.twitter.com/k3CRMYESHm

— Minuto60 (@minuto60com) December 1, 2025

A pesar de estas explicaciones, las críticas persisten. Sectores políticos y expertos cuestionan si el país, en medio de presiones fiscales, crisis sociales y necesidades internas, debía priorizar un gasto de esta magnitud. 

También se han planteado dudas sobre comparaciones con compras anteriores realizadas por otros países, aunque SAAB aclaró que sus contratos “no son comparables”, pues cada nación adquiere sistemas, armamento, logística y entrenamiento distintos.

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La controversia continúa abierta. Mientras el Gobierno defiende el contrato como un avance estratégico para la defensa nacional, la oposición exige mayor claridad, acceso a las cifras reales y una revisión profunda del proceso.