Inicio / Colombia
11 de agosto de 2025 - 9:25 a. m.
Actualizado - 11 de agosto de 2025 - 9:49 a. m.

La historia del hombre que encontraba en el deporte y la música su refugio más íntimo

En su agenda política se colaban kilómetros de asfalto, partidas de ajedrez inacabables y acordes de piano. ¿Quién era cuando no hablaba de política?
WhatsAppFacebookXLinkedIn
Imagen principal
Miguel Uribe, su otra faceta como deportista y músico. - Crédito: Facebook: Miguel Uribe Turbay

 

En la mañana gris de la Media Maratón de Bogotá, la lluvia se colaba entre las zapatillas y las camisetas de los corredores. Miguel Uribe Turbay, con la disciplina de un novato entusiasta y el corazón de un veterano, cruzó la meta de los 21 kilómetros. Lo contó después, orgulloso:

Hoy corrí mi primera Media Maratón de Bogotá… hasta este año empecé a correr y este logro demuestra que cuando uno realmente se propone algo, lo logra.

Ese Miguel, el que se felicitaba a sí mismo y a los demás por resistir el clima y el cansancio, era muy distinto al senador que debatía con voz firme en el Congreso. Porque lejos de los reflectores políticos, existía un hombre que encontraba en el deporte, el running, el ajedrez y la música no solo pasatiempos, sino trincheras contra las tormentas de la vida.

imagen dada

Miguel Uribe y su pasión por el deporte. Crédito - Facebook: Miguel Uribe Turbay

 

El atleta que llegó tarde al running, pero no a la meta

Miguel no fue siempre corredor. El running llegó a su vida como una prueba personal, casi como una terapia. El ritmo de los pasos, el aire frío de la mañana y la sensación de superación le resultaban irresistibles. No corría para exhibirse en redes, corría porque el sudor y la respiración agitada le recordaban que seguía vivo y en movimiento, que la resistencia física podía enseñarle también resistencia emocional.

imagen dada

Miguel Uribe corriendo la Media Maratón de Bogotá. Crédito - Facebook: Miguel Uribe Turbay

En sus últimos años, hablaba de entrenamientos con la misma pasión con la que antes analizaba jugadas de ajedrez o interpretaba piezas al piano. Para él, correr no era un hobby: era una metáfora de su vida. Aguantar, concentrarse, llegar.

 

El estratega del tablero

Antes de los debates y las votaciones, Miguel fue un joven que pasaba horas frente a un tablero de 64 casillas. El ajedrez le enseñó paciencia, cálculo y visión a largo plazo. Lo practicaba con la misma entrega que después pondría en su carrera política.

imagen dada

Miguel Uribe y su pasión por el ajedrez. Crédito - Facebook: Miguel Uribe Turbay

Gregorio Rey, su entrenador, lo recordaba como un jugador que podía pasar de competir a enseñar en cuestión de semanas. En Coveñas, mientras sus amigos se bañaban en el mar, él caminaba hasta San Antero con un tablero en la mochila para enseñarles a los niños cómo mover un peón o planear un jaque mate. Creía que el ajedrez mejoraba la concentración, la lógica y la capacidad de tomar decisiones.

imagen dada

Miguel Uribe era un gran jugador de ajedrez. Crédito - Facebook: Miguel Uribe Turbay

El músico que heredó canciones

La música llegó antes que la política y se convirtió en su refugio más íntimo. A los cinco años tocaba el piano; más tarde, la guitarra y la batería se sumaron a su repertorio. Su vida tenía banda sonora: Poligamia, Andrés Cepeda, Carlos Vives. Pero había una canción que era distinta a todas: Fina estampa, que su madre le cantaba de bebé. Esa melodía, como una fotografía que no se borra, era un puente emocional hacia ella.

Decía que la música era “un instrumento para ser resiliente”, una manera de volver a casa cuando todo afuera se volvía hostil.

imagen dada

Miguel Uribe tocando acordeón. Crédito - Programa: The Suso's Show

 

Una vida que empezó temprano y se apagó temprano

Miguel Uribe fue un hombre que llegó temprano a casi todo: a la orfandad, a la política, al matrimonio, a la paternidad y al liderazgo. También llegó temprano a su última meta, la más injusta: la muerte.

Cuando un sicario niño le arrebató la vida, no solo cayó un político en ascenso; también se detuvo el corredor que entrenaba bajo la lluvia, el ajedrecista que enseñaba en playas caribeñas y el músico que aún recordaba acordes de infancia.

imagen dada

Miguel Uribe y su pasión por el deporte. Crédito - Facebook: Miguel Uribe Turbay

 

Miguel Uribe Turbay fue más que un apellido político. Fue un hombre que entendió que la vida, como el running y el ajedrez, exige estrategia, paciencia y resistencia. Y que a veces, la mejor jugada es seguir corriendo, incluso bajo la lluvia.

Actualidad

Hamás aceptó tregua, ahora depende de Israel

Por Katherine Vega

En aprietos expresidente de la Nueva EPS, ¿nuevo proceso?

Por Katherine Vega

El ELN lo niega y Petro responde: ¿Quién dice la verdad sobre el crimen de Miguel Uribe?

Por Heidy Johana Palacio Sánchez

Elecciones Bolivia 2025: los candidatos a segunda vuelta

Por Katherine Vega

Resumen semanal

Hamás aceptó tregua, ahora depende de Israel

Por Katherine Vega

Nodal revela fecha de su boda por la iglesia con Ángela Aguilar y la verdad sobre Cazzu

Por Nathalia Villamil

Diego Cadena, abogado del expresidente Uribe, es declarado culpable

Por Iván Mauricio Beltrán Acuña

Boluarte envía duro mensaje sobre soberanía de la isla Santa Rosa: "No cederemos"

Por Ma. Fernanda López