De los ojos de los vecinos del barrio Las Ferias, en el occidente de Bogotá, aún no se secan las lágrimas de un episodio de violencia que rompió el alma del sector y que marcó uno de los hechos más dolorosos de los últimos años en la ciudad.Darwin Felipe Beltrán, nacido el 1 de octubre de 1993, de contextura media, piel trigueña, 1,75 metros y con un tatuaje en su antebrazo izquierdo, se convirtió en un monstruo el 28 de octubre de 2024: el monstruo de Las Ferias.(Te invitamos a leer: Una profesora habría abusado sexualmente de niña, con 4 años, en Bogotá)Bogotá ha tenido varios de ellos. El de Monserrate, que engañó y asesinó a decenas de mujeres en los cerros orientales; Rafael Uribe Noguera, el abogado que abusó y mató en su apartamento del norte de Bogotá a la niña Yuliana Samboní; y Javier Velasco, el hombre que le quitó la vida a Rosa Elvira Cely en el parque Nacional.La diferencia de Beltrán con ellos tres —además de que las víctimas fueron sus propios hijos de 4 y 7 años— es que podría quedar libre, lo que no ocurrió con los demás.Lo sucedido ese lunes a las 5:30 de la tarde fue ampliamente divulgado en medios de comunicación y redes sociales. Y aunque en su momento se conocieron detalles escabrosos de lo sucedido, el expediente completo del caso, al que accedió Minuto60, alberga páginas dolorosas y escenas desgarradoras.Un resumen simple del doble homicidio diría que el agresor aprovechó que los niños estaban solos en su casa, ubicada en la carrera 69 B No. 75-86 y que, entrando a la habitación donde estaban, los atacó con una fuerza y violencia desmedidas.Así fue el violento ataque de BeltránA la pequeña de cuatro años la agredió con un arma cortopunzante en 21 ocasiones, generándole laceraciones en músculos torácicos y músculos propios de la espalda; traumas contundentes en cabeza, tórax, abdomen, extremidades superiores e inferiores, y lesiones de tipo abrasivo en cabeza, espalda y dorso de la mano.“Afectaciones que presentaron un patrón de overkill (remate) que demuestran claramente actos de agresión extrema e innecesaria, múltiples lesiones en sus manos como mecanismo de defensa, heridas que en su conjunto causaron la muerte de esta”, se lee del expediente.A su hijo, de siete años, lo atacó quizá con más violencia. “Fue víctima de severos y contundentes golpes generados en su rostro, cráneo, miembros superiores e inferiores, falleciendo por un politraumatismo contundente vital con trauma craneoencefálico y facial severo”.Darwin Felipe Beltrán fue agredido por la comunidad del barrio Las Ferias tras cometer el homicidio de sus dos hijos. Archivo particularLas reflexiones de la juezEn el Juzgado 23 Penal del Circuito de Bogotá, durante una de las audiencias celebrada el 17 de enero de 2025, la jueza que llevaba el caso habló no solo desde la ley, sino desde las entrañas del alma.“Sé del amor profundo que se tiene por un hijo y sé que efectivamente es uno de los lutos más grandes”, expresó, rompiendo el guion que suele separar a la toga del dolor ajeno.No lo hacía por capricho, sino porque, como ella misma dijo, “en medio de esta profesión he podido interpretar un poco el lenguaje no verbal”. Y ese lenguaje —el de Darwin— le gritaba indiferencia. El asesino no derramó ni una lágrima por la pérdida de sus dos pequeños hijos.Yeny Paola Ramírez, madre de las víctimas, no estaba en el estrado en ese momento, pero su dolor era el gran protagonista. “Ese dolor es absolutamente consumible, incluso más alejado de toda realidad... Fueron dos vidas, dos criaturitas indefensas, pero para ella, la vida misma”, dijo la jueza, sin ocultar el impacto que le provocaba el caso.(Esto te puede interesar: ¿Atentado contra el alcalde Galán? Interceptación revelaría supuesto plan)“Solamente estará respirando porque no habrá ningún tipo de motivación ni sentido que ya tenga”, sentenció. No era un tecnicismo. Era un retrato vivo del vacío.En el proceso se ha dicho que Darwin era un padre normal. Incluso Mayra, una tía de los menores, relató que “nunca les pegó”, que parecía un padre cariñoso. Pero la jueza no lo aceptó sin más.“Un buen padre no agrede a su esposa en frente de sus hijos. Un buen padre no les provoca llantos. Un buen padre no les hace sufrir”, subrayó, clavando cada frase como una aguja en la ética parental.Este juicio, enfatizó la juez, no puede tratarse como un caso común. “Aquí se están hablando de circunstancias que claramente hacen que estemos hablando de una violencia vicaria”, dijo, aludiendo a ese tipo de agresión que atraviesa no solo a las víctimas directas, sino a quienes más ama quien sufre el maltrato.Meses después, todo está en riesgoPese al compromiso de esta juez y a toda la evidencia: 33 elementos materiales probatorios y evidencia física, videos, fotografías, informes de policía judicial, actas, informes periciales (necropsias, biología forense, genética forense), planos topográficos y 29 testimonios de testigos, el señalado asesino podría quedar libre.La estrategia del abogado del agresor, quien por poco es linchado por la misma comunidad que hoy exige justicia, es convencer a todos de que Darwin tiene problemas psiquiátricos y que lo que hizo, lo hizo sin ser consciente de sus actos.Miguel Ángel Ruiz, abogado de la madre de las víctimas, aseguró que es posible que su contraparte pida el vencimiento de términos. “Como abogados de víctimas vamos a exigir la pena máxima y nos oponemos a la inimputabilidad. En varias ocasiones han aplazado esta audiencia, corriendo el peligro de su libertad”, dijo.Una de las audiencias en contra de Darwin Beltrán, conocido como el monstruo de Las Ferias. CortesíaY fue más allá: “La Fiscalía parece más los abogados de él, que de las víctimas; ni decir de cómo la funcionaria del Ministerio Público, amiga de la familia del procesado, ha actuado... Esto no puede seguir así, las convenciones internacionales de DD. HH. de los niños pasan por encima de la ley penal colombiana”.Este 28 de julio de 2025 se completan 273 días desde la captura del acusado y, según Ruiz, a los 300 días “cualquier abogado en Colombia puede pedir el vencimiento de términos”.La audiencia de juicio oral programada para el pasado 14 de julio de 2025 no se realizó. La Fiscalía criticó el actuar del apoderado de las víctimas, y la defensa solicitó un aplazamiento para contar con el peritaje del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para verificar la inimputabilidad del procesado.Se fijó una nueva fecha para el 21 de agosto de 2025. Ese día no solo se define la suerte de Darwin, sino que la justicia marcará un precedente que honrará o ahogará en los archivos judiciales el recuerdo de dos hermanos que murieron a manos del hombre que debía protegerlos.Los aplazamientos de las audienciasLa audiencia preparatoria programada para el 21 de febrero de 2025 a las 8:00 horas no se realizó debido a que el despacho estaba en otra audiencia, la jueza revisaba proyectos penales y tutelas, estaba de permiso, y tanto la defensa como la Fiscalía solicitaron aplazamiento. La defensa solicitó el aplazamiento porque aún no le habían entregado documentos de historia clínica para solicitar un dictamen pericial de estado mental. Se fijó una nueva fecha para la audiencia preparatoria el 17 de marzo de 2025 a las 9:00 horas.La audiencia preparatoria del 17 de marzo de 2025 a las 9:00 horas no se realizó porque el defensor público del procesado Darwin Felipe Beltrán se encontraba en audiencia preparatoria con el Juzgado 13 Penal del Circuito con Función de Conocimiento. Se fijó una nueva fecha para el 9 de mayo de 2025 a las 8:30 horas.La audiencia de juicio oral programada para el 5 de junio de 2025 a las 8:30 horas no se realizó porque la defensa solicitó aplazamiento por la posibilidad de aplicar a subrogados y la espera del informe de medicina legal para un posible allanamiento a cargos. Se fijó una nueva fecha para el 14 de julio de 2025 a las 8:00 horas.La audiencia de juicio oral programada para el 14 de julio de 2025 a las 8:00 horas no se realizó. La Fiscalía criticó el actuar del apoderado de las víctimas, y la defensa solicitó un aplazamiento para contar con el peritaje del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para verificar la inimputabilidad del procesado. Se fijó una nueva fecha para el 21 de agosto de 2025 a las 8:00 horas (todo el día, presencial).