Actualizado 5 de noviembre de 2025 - 11:50 a. m.
Los ‘bots’ que podrían cambiar la historia de Spotify; la aplicación, bajo la lupa judicial
Una demanda colectiva acusa a la gigante del 'streaming' de permitir redes de 'bots' que inflan reproducciones y afectan a artistas independientes.
Periodista Digital
Spotify tiene más de 700 millones de usuarios alrededor del mundo. Crédito: Canva
Una nueva batalla legal sacude al gigante del streaming Spotify. La plataforma sueca, que revolucionó la manera en que el mundo escucha música y pódcast, vuelve a estar bajo el escrutinio público y todo por una demanda colectiva que la acusa de permitir redes masivas de “bots” que inflan el número de reproducciones de artistas de renombre como Drake, afectando económicamente a músicos emergentes y creadores independientes.
El reclamo, presentado ante una corte federal en Estados Unidos por el rapero RBX, primo del legendario Snoop Dogg, plantea una acusación directa: Spotify habría cerrado los ojos ante un fraude sistemático que distorsiona las métricas de éxito dentro de la plataforma y redistribuye de manera injusta los ingresos del sector musical digital.
Este streaming fraudulento a gran escala causa un daño financiero masivo a artistas legítimos, compositores, productores y otros titulares de derechos.
Documento judicial
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Un modelo que favorece a los grandes artistas
El corazón de la polémica gira en torno al modelo de pagos de Spotify, basado en un sistema de prorrateo. Bajo este esquema, los ingresos generados por suscripciones y publicidad se agrupan en un fondo común del que se reparte dinero a los artistas según la cantidad de reproducciones.
En teoría, parece un modelo justo; pero en la práctica, las cifras infladas por bots podrían estar desviando millones hacia los artistas más populares.
La demanda sostiene que los análisis de datos revelan la existencia de miles de millones de reproducciones falsas en canciones del intérprete canadiense, descrito en el texto como “el artista más reproducido de todos los tiempos”.
Aunque Drake no es acusado directamente ni se le atribuye mala conducta, su nombre aparece como el principal beneficiado de una práctica que, según los demandantes, afecta de manera desproporcionada a quienes dependen de la visibilidad orgánica y las regalías justas.
Spotify, por su parte, es el único acusado formal, y la compañía asegura contar con sistemas avanzados para detectar y eliminar actividad fraudulenta, así como medidas para retener regalías y sancionar cuentas que manipulen las estadísticas.
Invertimos fuertemente en sistemas de última generación en constante mejora para proteger los pagos a los artistas.
Portavoz de Spotify a AFP
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La desigualdad detrás del algoritmo
Más allá del caso puntual, el conflicto vuelve a abrir el debate sobre la transparencia y equidad en las plataformas de streaming. Mientras los grandes nombres de la industria concentran la mayoría de las ganancias, miles de músicos independientes luchan por alcanzar un mínimo de visibilidad en un ecosistema dominado por algoritmos, listas curadas y estrategias de marketing automatizadas.
El caso RBX vs. Spotify podría convertirse en un precedente clave para el futuro de la economía musical digital. Si la justicia determina que la plataforma ignoró o no actuó con suficiente diligencia ante las redes de bots, el impacto podría ser histórico: desde una reestructuración de los sistemas de pago hasta un cambio en cómo se mide el éxito en la era del streaming.
Con información de AFP.