Actualizado 31 de octubre de 2025 - 7:59 p. m.
Noboa califica de “incoherente" a Petro y vuelve a poner en duda su misterioso viaje a Manta
El presidente de Ecuador cuestionó, de nuevo, el viaje no reportado de Gustavo Petro a Manta en mayo de 2025, calificándolo como "algo extraño".
Periodista Digital
Gustavo Petro, presidente de Colombia y Daniel Noboa, presidente de Ecuador.Crédito: Archivo particular
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha vuelto a encender el debate sobre el enigmático viaje que el mandatario colombiano, Gustavo Petro, realizó a Manta a finales de mayo de 2025, inmediatamente después de la toma de posesión de Noboa.
El líder ecuatoriano ya había calificado a Petro de "incoherente" en una entrevista radial del 29 de octubre pasado, pero este viernes arremetió con más fuerza al sembrar la duda sobre la verdadera motivación de la estadía no oficial de Petro.
Noboa afirmó categóricamente: "No creo que fue a nada bueno". Además, señaló que la estadía de su homólogo colombiano en Manta era "algo extraño que está en investigación".
La elección del momento para reavivar esta polémica no es menor, dado que Ecuador se encuentra en una intensa campaña política de cara a la consulta popular del 16 de noviembre de 2025. Para observadores políticos, el hecho de que Noboa recalque el secretismo y la sospecha en torno a Petro –una figura ideológicamente controvertida en Ecuador— se interpreta como una jugada estratégica para consolidar el apoyo electoral interno en su impulso por convocar una asamblea nacional constituyente.
El incidente de Manta, que se consolidó como un punto de inflexión en la seguridad transnacional, ocurre en un ambiente de frialdad diplomática preexistente. Petro había cuestionado abiertamente la legitimidad de las elecciones que llevaron a Noboa al poder en abril de 2025, alegando que no era posible reconocer comicios libres bajo un estado de sitio dirigido por el Ejército.
Pero eso no fue lo único. Las tensiones ya habían escalado por el caso del exvicepresidente Jorge Glas, a quien Petro calificó como "preso político" tras el asalto a la Embajada de México en Quito.

La reactivación política de la crisis diplomática
Las recientes declaraciones de Noboa reavivaron las tensiones que habían disminuido temporalmente, intensificando el clima de desconfianza mutua. Noboa cuestionó el propósito del viaje de Petro, subrayando que no lo vio realizando ninguna actividad benéfica o social: "No lo vi ayudando a gente pobre. Lo que vimos, no hizo ninguna ayuda a nadie".
Incluso confirmó que su gobierno había recibido peticiones de información desde Colombia sobre los días no reportados. Sumado al contexto electoral, el uso por parte de Noboa del término "incoherente" para referirse a Petro subraya la percepción de doble estándar que ha caracterizado la relación entre ambos.
En efecto, reportes periodísticos provenientes del entorno diplomático ecuatoriano proyectaron una imagen completamente opuesta al viaje de Petro el día de la posesión presidencial, horas antes de la llegada a Manta. Algunas fuentes indicaron que Noboa o su administración expresaron "fuerte apoyo" a la visita y que esta había sido "constructiva y transparente", asegurando incluso que no había evidencia que vinculara a Petro con actividades ilícitas.
No lo vi ayudando a gente pobre. Lo que vimos, no hizo ninguna ayuda a nadie
El misterio de Manta: un desvío a la zona cero del narcotráfico
El viaje de Petro a Manta, realizado entre el 24 y el 26 de mayo de 2025, se distingue por una cronología que inició con el cumplimiento de la agenda oficial en Quito, seguido de una desviación no reportada. El presidente colombiano se trasladó a Manta, la ciudad costera de Manabí, donde se alojó en una lujosa casa alquilada en el exclusivo condominio de Marina Blue.
La elección de Manta como destino para una actividad no oficial fue, desde el inicio, el principal motor de las sospechas. Manta es un puerto estratégico conocido por ser un centro de exportación de cocaína y un lugar con marcada fragilidad institucional donde la mafia tiene tentáculos en la administración pública.
De hecho, en una reciente entrevista con Daniel Coronell, Petro aseguró que Manta era la nueva ruta del narcotráfico y que de ahí salía la droga que ya no sale de las costas pacíficas colombianas que han sido intervenidas por su Gobierno.
“No creo que fue a nada bueno”: dura respuesta del presidente de Ecuador @DanielNoboaOk en entrevista que le hace @teleamazonasec y le pregunta sobre la presencia del presidente @petrogustavo en la ciudad de Manta, a finales de mayo de 2025. Vía @BluRadioCo pic.twitter.com/AAaIo3d6dP
— Ricardo Ospina (@ricarospina) October 31, 2025
Fundamentalmente, Manta fue el bastión de José Adolfo Macías Villamar, alias 'Fito', el capo máximo de la banda criminal Los Choneros que se convirtió en el primer ecuatoriano extraditado a los Estados Unidos.
La controversia se intensificó al conocerse que el esquema de seguridad presidencial, que incluía un gran despliegue de soldados, camionetas blindadas y policías de ambos países, se había trasladado a la misma ciudad asociada al capo.
Alias 'Fito' es un eslabón crucial en la cadena de valor del narcotráfico regional debido a sus estrechos nexos con las disidencias de las Farc en Colombia. Esto motivó la hipótesis más delicada: que Petro pudo haber utilizado su estadía para reunirse con 'Fito'.
El supuesto objetivo, alineado con la política de ‘Paz Total’ de Colombia, habría sido negociar la entrega o sometimiento a la justicia del narcotraficante a cambio de garantías para evitar su extradición a Estados Unidos.
Versiones contrapuestas: entre el libro y la negociación clandestina
Frente a la fuerte especulación, la Presidencia colombiana emitió una justificación inusualmente detallada, aunque considerada endeble por la oposición. En efecto, el entorno de Petro desmintió categóricamente las versiones de reuniones ilícitas.
Su justificación se centró en una actividad intelectual privada: la escritura de su libro. Afirmó haber escrito alrededor de treinta páginas, profundizando en la tesis del filósofo japonés Kohei Saito sobre el concepto de metabolismo en la lógica del capital de Marx.
Si bien Petro defendió su derecho a la privacidad, la utilización de recursos de Estado (avión presidencial y seguridad de alto nivel) para un desplazamiento no oficial, sumado a la opacidad en sus viajes, generó una obligación de rendición de cuentas que el argumento intelectual no mitigó completamente.

La oposición colombiana, en cabeza de María Fernanda Cabal, señaló que el viaje se hizo a costa del erario. La hipótesis más fuerte plantea que el viaje fue un intento directo y clandestino de establecer un contacto de alto nivel con grupos criminales, posiblemente a través de intermediarios ligados a 'Fito'.
A pesar de las negativas tanto del gobierno colombiano como del abogado de 'Fito', quien en Estados Unidos aseguró que su cliente no conoce a Gustavo Petro, la opacidad es la principal evidencia de que la agenda excedía el protocolo diplomático estándar.
El viaje de Petro a Manta, exacerbado por las declaraciones de Noboa, se ha convertido en una prueba de fuego para la confianza binacional. Y esta situación socava la colaboración necesaria para combatir el crecimiento exponencial del crimen organizado en el Pacífico andino, un riesgo señalado incluso por congresistas colombianos que propusieron una comisión de fiscalización.