Actualizado 10 de octubre de 2025 - 9:04 p. m.
Trump anuncia arancel de 100 % contra China y pone en duda reunión con Xi Jinping
Además del incremento arancelario, Trump ordenó la implementación de controles a la exportación de software estratégico hacia China.
Periodista Digital
Donald Trump anunció un nuevo arancel del 100% sobre ChinaCrédito: AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes un nuevo arancel adicional del 100% sobre las importaciones procedentes de China, intensificando así la tensión comercial entre las dos mayores economías del mundo. La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de noviembre, fue presentada como una respuesta a lo que Trump calificó de “posición extraordinariamente agresiva” de Pekín en materia de comercio y control de exportaciones.
Además del incremento arancelario, el mandatario ordenó la implementación de controles a la exportación de software estratégico hacia China, con el objetivo de limitar el acceso del gigante asiático a tecnologías sensibles para sectores clave, como defensa y energía. La decisión generó preocupación inmediata en los mercados: el Nasdaq cayó un 3,56% y el S&P 500 retrocedió un 2,71%, reflejando el temor a una nueva escalada de guerra comercial.
La disputa por las tierras raras
El detonante de esta nueva ofensiva estaría relacionado con los recientes controles que China anunció sobre la exportación de tierras raras, minerales esenciales para la producción de dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, equipos militares y energías renovables. Trump acusó a Pekín de intentar “mantener al mundo cautivo” mediante un dominio estratégico de estos recursos, y advirtió que Estados Unidos no permitirá tal dependencia.
"Es imposible creer que China haya tomado tal medida, pero lo ha hecho”, escribió el presidente en su red Truth Social, señalando que Pekín planea restringir sus exportaciones incluso en sectores donde no tiene producción directa.
Cumbre con Xi Jinping en duda
La tensión diplomática también alcanzó el plano político. Trump, que tenía prevista una reunión con Xi Jinping en dos semanas durante la cumbre de APEC en Corea del Sur, aseguró que ahora no ve razones claras para llevarla a cabo. Sin embargo, horas después matizó que aún no ha cancelado el encuentro: “Yo estaré allí, así que supongo que sí la celebraremos”.
El republicano había afirmado días atrás que este primer cara a cara con Xi sería crucial para redefinir las relaciones bilaterales y que incluso planeaba visitar China en 2026. No obstante, el brusco giro en los acontecimientos refleja el deterioro acelerado de las relaciones entre Washington y Pekín desde su regreso a la Casa Blanca.
Nueva fase de una guerra comercial impredecible
Este nuevo capítulo reaviva una guerra arancelaria que parecía contenida tras acuerdos parciales alcanzados meses atrás. Hoy, con impuestos que ya promedian un 30% sobre productos chinos —a los que se sumará el nuevo 100%— y represalias anunciadas por Pekín, como tarifas portuarias especiales a barcos estadounidenses, el escenario apunta a una confrontación económica prolongada.
Trump ha insistido en que exigirá mayores compras agrícolas por parte de China, especialmente de soja, un sector clave para su base electoral en el medio oeste. Sin embargo, con ambos países adoptando posiciones cada vez más duras, el margen para el diálogo se estrecha y la posibilidad de un enfrentamiento comercial total vuelve a estar sobre la mesa.