Actualizado 21 de agosto de 2025 - 5:19 p. m.
Maduro no es presidente legítimo de Venezuela asegura el gobierno de Brasil
El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva se mantiene en la posición de no reconocer a Nicolás Maduro.
Dicson Alfonso Cabrera Villalobos
Periodista Digital
El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.Crédito: Colprensa
El asesor especial de política exterior de la presidencia de Brasil, Celso Amorim, afirmó que su país no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela. La declaración marca una postura clara del gobierno brasileño en medio de la creciente tensión regional por el despliegue de tropas de Estados Unidos en el Caribe para reforzar la lucha antidrogas.
“Brasil no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Esa es una posición que hemos sostenido y que seguimos defendiendo en el marco de la política regional”, señaló Amorim en declaraciones a medios internacionales.
Lula: Venezuela es un "régimen muy desagradable y con una tendencia autoritaria"
— DW Español (@dw_espanol) August 16, 2024
El presidente de Brasil intensificó sus críticas contra Nicolás Maduro, poco después del rechazo a la propuesta de Lula de realizar nuevas elecciones como salida a la crisis.#DWNoticias /jam pic.twitter.com/mu2ppNqKPN
El presidente Lula cuestionó la legitimidad de las elecciones en Venezuela.
El pronunciamiento coincide con el debate en América Latina sobre la estrategia de Washington, que acusa al mandatario venezolano de vínculos con el narcotráfico y tras el aumento de la recompensa a 50 millones de dólares por su captura.
Amorim subrayó que la postura de Brasil responde a la defensa de la democracia y de los procesos electorales transparentes en la región, al tiempo que reiteró la disposición del gobierno brasileño de impulsar salidas pacíficas y negociadas a la crisis política venezolana.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participa en una ceremonia militar. Colprensa
El cambio de postura de Brasil responde a la intención del gobierno de Lula da Silva de proyectarse como un actor neutral y defensor de la democracia en la región. Analistas señalan que la decisión busca también blindar la imagen internacional de Brasil, marcar distancia frente a las acusaciones contra Maduro y podría abrir un espacio para que el país actúe como mediador en la crisis venezolana sin quedar atado al respaldo a Caracas.