Actualizado 11 de septiembre de 2025 - 10:35 a. m.
24 años después: el mundo que dejó el 11 de septiembre
Cuatro aviones comerciales fueron secuestrados y utilizados como misiles guiados para estrellarse contra edificios de Nueva York y Washington.
Periodista Digital
Imágenes del 11 de septiembre de 2001: el ataque a las Torres Gemelas y la devastación.Crédito: AFP
El 11 de septiembre de 2001 quedó marcado como un día fatídico en la historia mundial. La confusión, el caos y el miedo se apoderaron de Estados Unidos cuando una serie de cuatro atentados suicidas de inspiración yihadista sacudieron la nación.
Los ataques dejaron cerca de 3.000 personas muertas y más de 25.000 heridas, convirtiéndose en uno de los episodios más trágicos del siglo XXI.
Hoy #11deSeptiembre se cumplen 24 años del atentado a las Torres Gemelas.
— La Hora (@LaHoraMX) September 11, 2025
Un 11 de septiembre de 2001 Al Qaeda atacó el centro de Nueva York con dos aviones, otro contra el Pentágono y un cuarto se estrelló en Pensilvania.
Fue el día más oscuro para Estados Unidos y para… pic.twitter.com/0BG1HMORkb
Los expertos, en su momento, aseguraron que este evento había demolido la percepción de seguridad en Estados Unidos. No solo cobró la vida de miles de personas, sino que también cambió de manera irreversible la política interna y exterior de Estados Unidos.
La administración del, entonces presidente, George W. Bush describió ese momento como un punto crucial en la historia, donde el país aceptó "nuevas responsabilidades" y se vio obligado a enfrentar "peligros nuevos con firme determinación".
La doctrina de Bush
La administración Bush articuló una nueva estrategia para proteger al pueblo estadounidense, conocida como la "Guerra contra el Terrorismo". Esta doctrina estaba influenciada por una corriente neoconservadora dentro de la Casa Blanca, se basaba en varios pilares clave:
Perseguir a los terroristas dondequiera que se escondiesen.
No hacer distinción alguna entre los terroristas y aquellos que los apoyan y protegen, lo que justificó la expansión de la respuesta militar más allá de los perpetradores directos de los ataques.
Reforzar la seguridad dentro del país al promover la libertad en Oriente Medio. El presidente Bush argumentó que la seguridad de Estados Unidos dependía del avance de la libertad en otras naciones. Esto promovió la militarización de Afganistán.
Reorganización y nuevas entidades de seguridad
El impacto de los ataques del 11 de septiembre no solo transformó la doctrina militar estadounidense; también provocó una profunda reestructuración de la seguridad interna.
La respuesta del gobierno incluyó la consolidación de agencias existentes y la creación de nuevas instituciones específicamente diseñadas para prevenir futuros atentados, sentando las bases de una política de vigilancia y control más amplia que sigue influyendo en la administración pública de Estados Unidos.
El hito más significativo de esta reorganización fue la creación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el 25 de noviembre de 2002. Esta nueva entidad federal unificó 24 agencias preexistentes con la misión de coordinar esfuerzos civiles y proteger a Estados Unidos tanto dentro como fuera de sus fronteras.
El Departamento de Seguridad Nacional se estableció en 2002 . Foto: Department of Homeland Security
Impacto en sectores clave
Los atentados del 11 de septiembre golpearon de inmediato a la economía mundial, afectando especialmente a la aviación, turismo y seguros. En Estados Unidos, el espacio aéreo estuvo completamente cerrado y las aerolíneas vieron desplomarse sus ingresos: pasaron de 105.300 millones de dólares en 2000 a 92.000 millones en 2001. A nivel global, el tráfico de pasajeros cayó 2,9 % en 2001 y no recuperó los niveles previos hasta 2004.
(Vea también: Paradoja: últimas palabras de Charlie Kirk antes de morir fueron similares a las de Miguel Uribe)
Tras los atentados, la aviación entró en una nueva era de seguridad. Se rediseñaron las cabinas, se reforzaron y blindaron las puertas, y se incorporaron alguaciles y pilotos armados. Para los viajeros, esto significó controles más estrictos: escaneo universal del equipaje, límites de líquidos y la obligación de quitarse zapatos y chaquetas en los filtros de seguridad.
Las restricciones de visado y el llamado “factor de molestia” desalentaron el turismo internacional hacia Estados Unidos, generando pérdidas estimadas en 286.000 millones de dólares entre 2001 y 2006.
Aeropuerto Internacional Thurgood Marshall de Baltimore. Foto: Washigton.org
Un punto de inflexión global
El 11 de septiembre de 2001 no marcó el final de una era, sino el inicio de otra. Más allá de la tragedia humana y la destrucción material, ese día impulsó una transformación profunda en la política exterior de EE. UU., en su aparato de seguridad, en las dinámicas económicas mundiales y en el propio tejido social, cuyos efectos aún se sienten más de dos décadas después.
Otro hecho que enluta a EE. UU.
El 10 de septiembre de 2025, Charlie Kirk, activista político y autor conservador de 31 años, murió tras recibir un disparo en el cuello durante un evento público en Utah. Kirk, reconocido por su cercanía con el presidente Donald Trump y su influencia en la política conservadora estadounidense, falleció en el hospital poco después del ataque.
Tras conocerse la noticia, Donald Trump le rindió homenaje en su red social Truth Social, donde lo describió como una “persona tremenda” y un “muy buen amigo”. El mandatario afirmó que “nadie entendía o conectaba mejor con la juventud en Estados Unidos que Charlie” y ordenó que las banderas del país ondearan a media asta en su honor.