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8 de octubre de 2025
Actualizado 8 de octubre de 2025 - 6:49 p. m.

Timothée Chalamet: el actor que hizo de la disciplina un arte y halló en Marty Supreme su papel más íntimo

Con cada personaje, Chalamet redefine lo que significa ser una estrella joven en Hollywood sin perder su profundidad ni su rigor artístico.

María Fernanda Sierra

Periodista Digital

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Timothée Chalamet deslumbra con Marty Supreme.Crédito: AFP

Con cada personaje, Timothée Chalamet redefine lo que significa ser una estrella joven en Hollywood sin perder su profundidad ni su rigor artístico.

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Chalamet nunca ha sido un actor cualquiera. Desde sus primeros pasos en el cine independiente, su nombre se asoció con una sensibilidad distinta, una forma de habitar los personajes desde la vulnerabilidad y la observación. Con apenas 29 años, ha consolidado una carrera que oscila entre el cine de autor y las grandes producciones de Hollywood, manteniendo intacta una autenticidad que lo ha convertido en uno de los intérpretes más admirados de su generación.

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El actor Timothée Chalamet. AFP

De Call Me by Your Name a A Complete Unknown

El mundo conoció a Timothée Chalamet en Call Me by Your Name (2017), la película que lo convirtió en un fenómeno global y le valió su primera nominación al Óscar a Mejor Actor con solo 22 años. Su interpretación de Elio Perlman marcó un antes y un después en la representación de la vulnerabilidad masculina en el cine contemporáneo: delicada, emocional y profundamente humana.

Desde entonces, Chalamet ha demostrado una versatilidad poco común. Ha transitado con naturalidad entre géneros y universos: del drama íntimo Beautiful Boy a la epopeya futurista de Dune, pasando por la estética lúdica y melancólica de Wonka. En cada papel, su compromiso con el detalle y la búsqueda de verdad emocional lo han consolidado como uno de los actores más sensibles y disciplinados de su generación.

Su más reciente papel en A Complete Unknown, donde interpreta a Bob Dylan, lo llevó de nuevo a las puertas del Óscar. La película, dirigida por James Mangold, es considerada por muchos críticos como su trabajo más maduro: una interpretación que fusiona carisma, introspección y dominio del personaje. Con esta cinta, Chalamet no solo rinde homenaje a una leyenda de la música, sino que confirma su lugar entre los grandes intérpretes del cine actual.

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El actor Timothée Chalamet en una red carpet. AFP

Una preparación en secreto para su papel más íntimo

Su reciente confesión sobre Marty Supreme revela ese nivel de compromiso. En una entrevista con The New York Times, Timothée Chalamet contó que se preparó en secreto durante años para interpretar al protagonista de esta nueva película dirigida por el aclamado cineasta Paul Schrader.

Este papel es el que más se parece a mí en espíritu

Dijo, Timothée Chalamet

La frase, sencilla pero contundente, encierra el peso emocional de un proceso que, según el actor, comenzó mucho antes de que el proyecto se hiciera oficial.

Durante ese tiempo, Chalamet estudió, escribió y exploró las aristas de Marty, un joven artista que enfrenta el vacío de la fama y las contradicciones del éxito. Su enfoque no fue solo técnico, sino también espiritual.

Quería entender qué pasa cuando el talento y la exposición se vuelven una carga confesó, Chalamet

La preparación incluyó largas sesiones de improvisación y trabajo con músicos, poetas y artistas plásticos, en busca de una sensibilidad que conectara con su propio proceso como creador.

Marty Supreme: cuando el arte se vuelve espejo

Esa búsqueda lo llevó a descubrir un punto de quiebre en su carrera. En Marty Supreme, Chalamet no solo interpreta: se expone. Según quienes han visto los primeros adelantos, la película combina el retrato psicológico de un joven en crisis con una reflexión sobre el arte y la identidad en la era digital. El resultado, aseguran, es su trabajo más íntimo hasta la fecha.

Más allá de su estética o su potencial comercial, Marty Supreme parece condensar la madurez de un actor que ha hecho de la introspección su marca personal. Timothée Chalamet pertenece a una generación que ya no busca solo el éxito, sino la coherencia entre lo que se hace y lo que se es.

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