Actualizado 8 de octubre de 2025 - 6:38 p. m.
Miguel Ángel Russo: su vida, obra y trayectoria dedicada al fútbol
Miguel Ángel Russo, ícono del fútbol argentino, dejó un legado imborrable dentro y fuera de la cancha.
Periodista Digital
Quién fue Miguel Ángel Russo: historia y legado en el fútbolCrédito: Colprensa
Miguel Ángel Russo es uno de los entrenadores argentinos activos con mayor trayectoria en la actualidad. El DT que será oficializado en las próximas horas en Boca Juniors cuenta con más de mil partidos dirigidos en su haber y tuvo a cargo 16 clubes de 8 países distintos en más de 30 años de carrera.
Luego de culminar su trayectoria como jugador, siendo emblema de Estudiantes de La Plata y terminando como uno de los futbolistas con más partidos en la institución, comenzó una nueva etapa en su vida.
El arranque en Lanús y el paso por Estudiantes
Todo inició en Lanús en la temporada 1989/90, en la Segunda División del fútbol argentino, obteniendo el ascenso a Primera, tras vencer a Quilmes en el reducido, aunque le tocó volver a descender en la temporada siguiente, pero obtuvo un nuevo ascenso en la 1991/92, siendo campeón del torneo. Le tocaría regresar al Granate entre 1999 y 2000, donde no consiguió buenos resultados.
En 1994 retornó a su gran amor, Estudiantes de La Plata, quién lo contrató en un momento de necesidad y junto a Eduardo Luján Manera, consiguieron el ascenso a Primera División, con un gran equipo que obtuvo el título con una efectividad del 78% de los puntos y que mostraba un gran juego. Al Pincha regresaría muchos años después para dirigir un puñado de partidos en la temporada 2011/12.
Las experiencias en el exterior
Su primera chance en el exterior llegó en 1996, cuando Universidad de Chile lo contrató para dirigir al equipo Azul en la Libertadores, donde realizó una buena actuación cayendo ante el campeón de esa edición, River Plate, en las semifinales.
En 1997 conoció a otro de sus queridos amores en el fútbol, Rosario Central, club en el que tendría cuatro etapas distintas como DT. Su primer paso por el Canalla no fue tan destacado, pero volvería a Rosario en 2002 hasta 2004, un breve paso en 2009, logró un nuevo ascenso a Primera en la temporada 2012/2013 y, en 2024, hizo historia ganando un título que desató la locura de todo Rosario.
En 1998 tuvo su único paso por el fútbol europeo, con poca suerte, ya que ganó apenas 4 de 16 partidos en el Salamanca de España y retornó a Argentina para dirigir a Colón de Santa Fe, donde estuvo apenas 12 encuentros.
Tras el segundo ciclo en Lanús, dirigió a Los Andes en la temporada 2000/01, en su breve paso por la Primera División, con un balance negativo. Nuevamente en Central, obtuvo buenos resultados en torneos consecutivos y clasificó a su equipo a las competencias internacionales en 2003 y 2004.
El primer título en Argentina y el arribo a Boca Juniors
Esto llamó la atención de Vélez Sarsfield, y en 2005 consiguió su primer título de Primera División, tras obtener el Clausura con seis puntos de ventaja sobre Banfield y siete sobre Racing. En el plano internacional, llegó a semifinales de la Sudamericana, pero cayó eliminado ante Pumas.
En diciembre de 2006 le llegó la chance que le cambiaría la carrera para siempre: Vélez y Boca Juniors intercambiaron entrenadores y el "Palomo" aterrizó en La Boca (Ricardo La Volpe fue para el Fortín), donde obtendría el título tan ansiado, la Libertadores 2007, gracias a un equipo espectacular, que contaba con un magistral Juan Román Riquelme, además de Martín Palermo, Rodrigo Palacio, entre tantos otros, logrando la diferencia más abultada en una final, al vencer con un global de 5-0 a Gremio de Porto Alegre. Su paso por el Xeneize culminó tras la derrota ante el AC Milan en la final del Mundial de Clubes por 4-2.
Su siguiente equipo fue San Lorenzo, donde cayó derrotado en el recordado triangular contra Boca y Tigre, en el Apertura 2008. En 2009, tuvo un fugaz paso por Rosario Central, salvando la categoría en una promoción. Luego de pasos discretos por Racing y Estudiantes entre 2010 y 2011, llegó su cuarta etapa en Rosario Central, donde logró el ascenso a Primera en la 2012/13 y alcanzó la final de la Copa Argentina en la 2013/14 cayendo ante Huracán en la definición.
De allí recaló nuevamente en Vélez Sarsfield, donde cosechó una floja campaña en el torneo 2015, lo que lo alejó de la dirección técnica por un tiempo. Colombia, Perú y Paraguay, otros de sus destinos.
En diciembre de 2016 llegó una nueva chance internacional, más precisamente en Colombia, donde llevó a Millonarios al título en 2017, luego de 5 años de sequía.
También obtuvo la Superliga de Colombia 2018, superando a Atlético Nacional en la final. En su etapa en ese país también superó un grave problema de salud, dejando atrás un cáncer de próstata y una fuerte infección intrahospitalaria.
Para 2019 llegaron dos nuevos destinos, Alianza Lima de Perú y Cerro Porteño de Paraguay. Malos resultados en ambos torneos locales con equipos pretendientes al título lo llevaron a irse. Con el Ciclón de Barrio Obrero tuvo una dura serie en cuartos de final de la Libertadores ante River Plate.
La revancha en Boca
Tras los malos tragos del último año, en 2020 le llegó una revancha muy esperada. Su segundo ciclo en Boca y un inolvidable título en la Superliga, quitándole la corona a River en la última fecha, con seis triunfos en fila.
Durante esta segunda etapa en Boca, que se extendió hasta 2021, Russo logró la Copa Maradona y también fue parte del proceso hasta conseguir la Copa Argentina. También, aunque no fue un título, eliminó a River dos veces, ambas por penales, cortando la mala racha del Xeneize en los mano a mano ante el Millonario de Marcelo Gallardo.
La salida de Boca lo llevó a un exótico destino que, a día de hoy, ganó mucha popularidad: Al Nassr. Sin las increíbles inyecciones de dinero de por medio ni con un Cristiano Ronaldo como bandera, Miguel estuvo en Arabia un año y medio, hasta junio de 2022.
Luego de este paso en Arabia, Russo regresó a uno de sus amados clubes del fútbol argentino. Rosario Central lo contrató para la que fue su quinta etapa y Miguel no decepcionó. Reemplazó a Carlos Tevez y conquistó el título de la Copa de la Liga, el séptimo trofeo del profesionalismo Canalla, ganándole la final a Platense y dejando afuera a River en semifinales mediante la vía de los penales.
Su quinto ciclo en Rosario finalizó en agosto de 2024 y recayó en otro de los grandes del fútbol argentino: San Lorenzo. De mal pasar institucional y con falta de resultados deportivos, 'Miguelo' levantó a un plantel que parecía no encontrar la salida y llegó a las semifinales del Torneo Apertura 2025, donde perdió ante Platense como local.
La eliminación a nivel local abrió la puerta para que Russo presente su renuncia y, negociación con la directiva de por medio, el experimentado entrenador de 69 años quedó liberado para iniciar un tercer ciclo especial con el Boca Juniors de Juan Román Riquelme.
El debut no será sencillo y la situación de Boca también es delicada. Se estrenará en el banco de suplentes ante Benfica, en Miami, en el marco del Mundial de Clubes 2025, una cita internacional en la que el Xeneize comparte grupo con Bayern Munich y Auckland City.
Una vida dedicada al fútbol. Ese es el resumen de Miguel Ángel Russo, un hombre que desde 1975 que está ligado al deporte de manera ininterrumpida y que ni siquiera una enfermdad como el cáncer pudo frenar. Un tipo querido por propios y ajenos. Un personaje que puertas para afuera puede ser introvertido, pero que puertas para adentro alberga 35 años de conocimiento.
El inicio del 2021, sin embaro, no le sonrió, pero tras la eliminación de la Copa Libertadores en semifinales, tendrá la posibilidad de reivindicarse en el plano local levantando un nuevo título.
Miguel jugó únicamente en Estudiantes de La Plata durante 13 años, entre 1975 y 1988. Fueron 440 partidos y 11 goles antes de su retiro, joven, a los 32 años. Se desempeñaba como volante central y los que lo vieron jugar aseguran que tenía una técnica envidiable, aunque como buen discípulo de la escuela Pincharrata, tampoco le escatimaba a la pierna fuerte.
Una buena comparación con un jugador de la actualidad podría ser Leonardo Ponzio, no solo por las características, sino por el liderazgo: fue capitán durante varios años, tanto durante la era de Carlos Bilardo como durante la de Eduardo Manera. De hecho, es el tercer futbolista con más partidos en la institución, solo por detrás de su excompañero Abel Herrera y de Manuel Pelegrina, quien jugó durante la década del '30, el '40 y el '50.
En el conjunto plantese obtuvo el histórico bicampeonato, tras consagrarse en el Campeonato Metropolitano '82 y el Campeonato Nacional 1983, con Bilardo como DT y otras glorias del club, como el Tata Brown, Julián Camino, Marcelo Trobbiani, José Daniel Ponce y Alejandro Sabella, entre otros.
Su trayectoria como entrenador
Luego de su retiro, asumió al año en Lanús, durante la temporada 1989/90. El Granate, lejos de ser la institución modelo de la actualidad, atravesaba años oscuros y difíciles. Hacía 13 años que no pisaba la Primera División y, como si fuera poco, había tenido un breve paso por la Primera C a principios de 1981. Logró el ascenso en 1990, en lo que sería su primer logro en su primer campeonato, pero en la siguiente temporada volvió a descender.
En 1992 se consagró campeón de la Primera B y, allí sí, logró el segundo y último ascenso de la institución. Se quedó allí hasta 1994, cuando desde su casa lo llamaron para que logre el mismo milagro que en Lanús: Estudiantes había descendido y tenía que volver a la máxima categoría. Así, junto a Eduardo Manera, su ex-DT, consiguió otro ascenso como campeón.
A partir de allí, tuvo breves ciclos por varios equipos, con distintos grados de éxito:
Recién en 2005 volvió a probar la gloria en Vélez, cuando logró el Torneo Clausura 2005 junto a un gran equipo lleno de nombres importantes, como Sessa, Cubero, Jonás Gutiérrez, Somoza, Gracián, Castromán, el Roly Zárate y hasta su hermano, un joven Mauro.
En 2007 llegaría lo máximo: tras dos años en el Fortín, en diciembre de 2006 pasó a Boca para reemplazar a Ricardo La Volpe, quien había perdido un insólito campeonato, y terminó levantando la Copa Libertadores, de la mano de un Juan Román Riquelme imparable y un Martín Palermo goleador. Sin embargo, tras no poder obtener el Torneo Aperuta 2007 -quedó segundo a seis puntos del San Lorenzo de Ramón Díaz- y caer por goleada ante Milan en el Mundial de Clubes, dejó la dirección técnica.
Tras esa salida, nuevamente tuvo períodos cortos por diferentes clubes, entre ellos San Lorenzo (2008 - 2009) y Racing (2010 - 2011), hasta su cuarta y última etapa en Rosario Central, en donde consiguió otro ascenso a Primera en la temporada 2013/14. Durante 2017 y 2018 pasó a Millonarios, en donde volvió a salir campeón, primero del Torneo FInalización 2017 y, luego, de la Superliga 2018.
Antes de su regreso a Boca, trabajó en 2019 en Alianza Lima y Cerro Porteño.
Una lucha en solitario
Fue una lucha en solitario. De la que nadie sabía nada y de la que todos se enteraron mucho tiempo después. Russo lograba su primer título en Millonarios y todo era alegría. Pero no: por adentro, el calvario. Cáncer de próstata. La procesión iba por dentro, a pesar de los rumores.
En enero de 2018, luego de conseguir la Liga Águila, llegó la sinceridad en una emotiva conferencia de presa: flaco, con una gorra y mirada cansina, el entrenador contó lo que vivió y lo que ya había superado.
"Mi médico dice que una de las claves de mi sanación es lo que significa el trabajo para mí. Pero no es que el fútbol fuera mi terapia. El fútbol es mi vida", contó hace poco en The Coach Voice.
Russo dirigió en total 15 clubes a lo largo de sus 22 años de carrera. Además, tuvo dos o más etapas en Lanús, Estudiantes, Vélez, Boca y Rosario Central.
*Artículo escrito originalmente por Johana Palacio.