Actualizado 30 de septiembre de 2025 - 3:12 p. m.
Vía al Llano: el eterno viacrucis de una carretera vital, cerrada hace 24 días por derrumbes y bloqueos
Pérdidas millonarias, cierres por derrumbes en el kilómetro 18 y ahora, un nuevo bloqueo en Guayabetal agrava la crisis.
Periodista Digital
Vía al Llano sigue cerrada y sin soluciones tras 24 días.Crédito: X: @CoviandinaSAS
Por décadas, la vía al Llano, que conecta a Bogotá con Villavicencio y la Orinoquía colombiana, ha sido sinónimo de problemas, cierres, protestas y emergencias. Cada temporada de lluvias revive el mismo drama: deslizamientos, cierres prolongados y pérdidas multimillonarias para los sectores productivos que dependen de este corredor estratégico. Pero lo que ocurre hoy ha llevado esa realidad a un punto límite.
La carretera completa 24 días de cierres y restricciones debido a la emergencia causada por derrumbes en el kilómetro 18, un punto crítico del trazado. Y en las últimas horas, la situación se agravó: transportadores y habitantes del municipio de Guayabetal, en Cundinamarca, decidieron bloquear por completo la vía a la altura del kilómetro 59, impidiendo el tránsito de cualquier tipo de vehículo. El país, literalmente, quedó partido en dos.
Vía al Llano colapsada: 24 días de cierres y bloqueos. Crédito - X: @MintransporteCo
Cierre: más de tres semanas y sin fecha de solución
Desde el 29 de septiembre, la protesta paraliza la movilidad en uno de los corredores más importantes del país. Los manifestantes, que completan más de 18 horas de bloqueo continuo, han puesto sobre la mesa dos exigencias concretas:
1. Que el Gobierno nacional establezca una fecha exacta para la reapertura total de la carretera en sus dos carriles, cerrados parcialmente desde que comenzó la emergencia.
2. Que se suspenda el cobro de los peajes mientras persistan las restricciones de tránsito.
Rodolfo Lozano, uno de los transportadores que lidera la manifestación, calcula pérdidas diarias cercanas a los 500.000 pesos por cada camión detenido. Por eso exige que las autoridades competentes actúen de inmediato
No es justo que sigan cobrando peajes completos por una vía que no se puede transitar con normalidad. Pagamos tarifas como si todo estuviera bien, pero la realidad es que estamos perdiendo plata todos los días.
Rodolfo Lozano, transportador
Vía al Llano: transportadores cerraron el paso para vehículos por el cobro de peajes. Crédito: X: @CoviandinaSAS
Pérdidas multimillonarias y una economía en jaque
La magnitud del impacto económico es devastadora. Según las autoridades departamentales, las pérdidas acumuladas por el cierre de la vía ya superan los 800.000 millones de pesos, una cifra que sigue aumentando hora tras hora.
La carretera no solo es clave para la conexión vial entre el centro y el oriente del país: por allí transitan alimentos, combustibles, materias primas y productos industriales fundamentales para la economía nacional. Además, la región de la Orinoquía, particularmente los departamentos del Meta, Vichada y Casanare, produce cerca del 75% de las regalías petroleras de Colombia. Con la vía cerrada, gran parte de esa riqueza queda atrapada en el llano.
“Esta situación supera completamente la capacidad de respuesta local. Hemos adecuado vías alternas que redujeron los tiempos de 10 horas a cerca de 3 en algunos tramos, pero el problema es estructural y requiere inversiones urgentes del Gobierno nacional”, declaró Rafaela Cortés, gobernadora del Meta, quien lidera la gestión de la crisis.
Hoy, en nuestra condición de representantes elegidos por la ciudadanía de los Llanos Orientales y de la región de la Orinoquía, nos permitimos dirigirnos al país y al Gobierno Nacional con el ánimo de expresar, mediante una Declaratoria conjunta, nuestra intención para trabajar… pic.twitter.com/12qLODuLo3
— Rafaela Gobernadora (@RafaelaCortesZ) September 29, 2025
Vía estratégica, condenada por la geología
La vía Bogotá–Villavicencio es una de las más costosas y complejas de Colombia. Inaugurada en 1953 y modernizada con túneles y viaductos en la última década, sigue siendo extremadamente vulnerable a las condiciones climáticas y geológicas de la zona.
El corredor atraviesa una región con altos niveles de inestabilidad del terreno y frecuentes movimientos en masa, sobre todo en temporada de lluvias. Cada año, los deslizamientos provocan cierres parciales o totales, afectando la movilidad de miles de pasajeros y toneladas de carga.
En el kilómetro 18+600 de la vía al Llano en el municipio de #Chipaque estamos atendiendo a la comunidad afectada por la remoción en masa. Hoy entregamos ayuda humanitaria, tanques de almacenamiento de agua y adelantamos las labores de conexión domiciliaria al servicio de… https://t.co/d1FkkDHd8l
— Jorge Emilio Rey Ángel (@JorgeEmilioRey) September 28, 2025
Bloqueos, represión y caos vehicular
La jornada de protestas que aún se mantiene, inició hacia las 10:00 a.m. este 29 de septiembre en el kilómetro 59, pero rápidamente se extendió a otros puntos. Habitantes de Chipaque también bloquearon el paso en el kilómetro 11+400, complicando aún más el panorama.
En respuesta, la concesionaria Coviandina implementó cierres preventivos en los kilómetros 0+000, 35+000 y 44+000 (sentido Bogotá–Villavicencio) y en el 82+600 (sentido Villavicencio–Bogotá). Aun así, sobre las 3:25 a.m., un grupo de conductores sobrepasó el control del kilómetro 35 y quedó atrapado dentro de los túneles.
La situación se tornó peligrosa: varias tractomulas transportaban sustancias inflamables, lo que llevó a las autoridades a pedir que los conductores apagaran sus motores para evitar un accidente mayor.
Mientras tanto, el caos se trasladó a las ciudades. En Villavicencio, el tránsito colapsó completamente. Las principales salidas, como el Parque Los Fundadores, la vía Acacías–Villavicencio, el anillo vial y el sector de Postobón, presentan represamientos de kilómetros. Cientos de pasajeros permanecen varados, mientras las empresas transportadoras reportan cancelaciones masivas de viajes.
🚨#ReporteViaAlLlano |🚧 Con compromiso por la movilidad en la vía al Llano, la #ANI gestionó más de $9.134 millones para atender los puntos críticos en el Km 18⤵️ pic.twitter.com/xXFxlagO74
— Agencia Nacional de Infraestructura (@ANI_Colombia) September 30, 2025
Impacto social y turístico: receso escolar en riesgo
La crisis llega en un momento especialmente delicado. El próximo receso escolar y varios festivales regionales que atraen miles de turistas están en riesgo. Hoteleros, comerciantes y restaurantes advierten que, si la vía no se habilita en los próximos días, el impacto económico será devastador.
El sector gastronómico ya está en alerta roja. Las reservas han caído un 70% y muchos negocios no saben si podrán resistir una semana más en estas condiciones.
Carlos Perdomo, presidente de la Asociación de Empresarios del Meta
(7:44 a.m.) Continúa cierre preventivo k0+000, k35+000, k44+000 Btá - Vcio y en el k82+600 Vcio - Btá, debido a manifestaciones de la comunidad en el K59+000 Guayabetal. Tráfico en la variante del K18+000 en sentido Btá - Vcio hasta las 9:00 a.m. Lluvias en la vía. pic.twitter.com/VV8pMWhMz6
— Coviandina (@CoviandinaSAS) September 30, 2025
Una deuda histórica con la Orinoquía
La vía al Llano no es solo una carretera: es el símbolo de una deuda estatal con toda una región. A pesar de su relevancia estratégica, los proyectos de mantenimiento, modernización y prevención de desastres han sido intermitentes y muchas veces insuficientes. Hoy, con el país literalmente dividido en dos y más de tres semanas sin soluciones, la exigencia es clara: se necesita una intervención urgente del Gobierno nacional con recursos, obras estructurales y soluciones definitivas.
Vía al Llano sigue cerrada y sin soluciones tras 24 días. Crédito: ANI
Veinticuatro días después del inicio de la emergencia, la vía al Llano sigue bloqueada, deteriorada y sin una solución a la vista. Las protestas, las pérdidas y el aislamiento económico son solo síntomas de un problema mayor: un corredor estratégico para Colombia que ha sido históricamente olvidado y que hoy exige atención inmediata.
Mientras el Gobierno define su hoja de ruta, miles de transportadores, comerciantes, viajeros y familias siguen atrapados en el mismo punto: una carretera que nunca deja de cerrarse.