Dicson Alfonso Cabrera Villalobos
Periodista Digital

Dicson Alfonso Cabrera Villalobos
Periodista Digital

El presidente Gustavo Petro sorprendió al país al reconocer al Clan del Golfo, la mayor estructura criminal de narcotráfico en el país, como un actor político armado. Este reconocimiento marca un punto de inflexión en la política de paz total del Gobierno, pues abre la posibilidad de incluir a esta organización en negociaciones internacionales, similares a las que ya se adelantan con el ELN en la mesa de diálogos instalada en Qatar.
El Clan del Golfo, ha sido catalogado por años como una estructura netamente criminal y narcotraficante, responsable de múltiples masacres, desplazamientos y ataques contra la Fuerza Pública. Por ello, la decisión del Gobierno implica una redefinición profunda de su naturaleza ante la justicia y la comunidad internacional.
El reconocimiento como actor político abre la puerta a que el Clan del Golfo pueda sentarse a dialogar en un escenario similar al del ELN, bajo reglas de negociación distintas a las de un sometimiento judicial. Para la organización, esto significa una eventual ruta de desmovilización y participación en procesos de verdad, justicia y reparación, aunque también plantea tensiones sobre si un grupo señalado de tener un carácter eminentemente mafioso puede recibir un tratamiento político.

Una pancarta alusiva al Clan del Golfo en el departamento de Atlántico. Colprensa
Analistas señalan que este paso podría fortalecer el poder de negociación del Clan, darle mayor legitimidad frente a las comunidades donde ejerce influencia y cambiar la correlación de fuerzas en los territorios donde compite con otras estructuras armadas. Sin embargo, también podría desatar resistencias en sectores políticos y sociales que consideran que otorgar estatus político a una organización dedicada al narcotráfico supone un riesgo de impunidad.
El anuncio del presidente coincide con la consolidación de Qatar como sede y garante de los diálogos de paz del Gobierno colombiano. El emirato, que ya actúa como facilitador en las conversaciones con el ELN, se proyecta como escenario para abrir un eventual proceso con el Clan del Golfo.
Este movimiento internacional responde a la estrategia de Petro de rodear el proceso de garantías diplomáticas, buscando respaldo de actores externos que aseguren cumplimiento de compromisos y generen confianza en las negociaciones.
Combates contra el GAO Clan del Golfo en Valdivia, #Antioquia
— General Luis Emilio Cardozo Santamaría (@COMANDANTE_EJC) September 10, 2025
En el marco del Plan Ayacucho Plus, nuestras tropas del #GAULA Bajo Cauca, de la @Ejercito_Div7, sostuvieron combates contra integrantes de la Subestructura Julio César Vargas, del GAO Clan del Golfo, donde se dio la… pic.twitter.com/AcqRfgsnXp
Las Fuerzas Militares mantienen enfrentamientos con el Clan del Golfo.
El reconocimiento político al Clan del Golfo genera interrogantes de fondo: ¿hasta qué punto un grupo que combina control territorial con narcotráfico puede asumir compromisos de paz? ¿Cómo se articulará su participación en la justicia transicional? Y, sobre todo, ¿Qué impacto tendrá en las comunidades golpeadas por la violencia y la economía ilegal?
La decisión de Petro no sólo redefine el mapa del conflicto armado colombiano, sino que también coloca al país frente a un dilema: integrar al Clan del Golfo como interlocutor político puede ser un paso hacia la paz, pero también un riesgo de abrirle espacio a la legitimidad de estructuras ligadas al crimen organizado.

Así Vamos en Salud responde a críticas por su labor técnica
Por Oscar Repiso

¿Por qué el CNE devolvió a la Registraduría el caso de Daniel Quintero?
Por Heidy Johana Palacio Sánchez

Cuando el deporte fue sinónimo de progreso: la Colombia que se modernizó desde la cancha
Por Gustavo Márquez Hernández

Jorge Carrascal, el héroe silencioso que disputará con Flamengo la final de la Copa Libertadores
Por Heidy Johana Palacio Sánchez

¿Cómo se originó el huracán Melissa y por qué aumentó su fuerza?
Por María Fernanda Sierra

Policía apunta a la ‘Segunda Marquetalia’ como determinador del magnicidio de Miguel Uribe Turbay
Por Heidy Johana Palacio Sánchez

'Los hilos perdidos’: la nueva novela de Juliana Muñoz Toro que borda la memoria y la identidad
Por María Fernanda Sierra

Villavicencio se alista para el Torneo del Joropo con plan especial de movilidad
Por Carlos Grosso