Médico de Matthew Perry admite su responsabilidad en la muerte del actor, ¿qué confesó?

Salvador Plasencia, médico de Matthew Perry, admitió haberle suministrado una droga semanas antes de su muerte. Podría ir a prisión.

Gustavo Márquez Hernández

Periodista Digital

El actor estadounidense fue reconocido por su papel en 'Friends'. - Crédito: Colprensa

Este 23 de julio, el médico Salvador Plasencia se declaró culpable ante un tribunal de Los Ángeles por haber suministrado ketamina a Matthew Perry, actor que dio vida a Chandler Bing en la sitcom Friends, semanas antes de su muerte por sobredosis en 2023.

Plasencia, de 43 años, es uno de los cinco acusados en el caso y aceptó cuatro cargos por distribución ilegal de ketamina. Aunque no proporcionó la dosis letal, admitió haberle entregado 20 dosis inyectables en un lapso de dos semanas. El galeno conocerá su sentencia el próximo 3 de diciembre y podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Por el momento, entregará su licencia médica.

Dr. Salvador Plasencia pleaded guilty Wednesday to 4 drug distribution felonies linked to Matthew Perry’s 2023 ketamine overdose death

“Dr. Plasencia is profoundly remorseful for the treatment decisions he made while providing ketamine to Matthew Perry,” his lawyer says pic.twitter.com/Oui8aBiN7b
— Nancy Dillon (@Nancy__Dillon) July 23, 2025

De acuerdo con la información dada por su abogada, Karen Goldstein, el médico "está profundamente arrepentido por sus decisiones médicas" y reconoció que el doctor falló en proteger a un paciente vulnerable por su historial de adicción.

Según los fiscales, Salvador Plasencia compró ketamina al también médico Mark Chavez, quien se declaró culpable en octubre, y luego la revendió a Perry con sobreprecios. En uno de los mensajes revelados por la entidad, el galeno escribió: “Me pregunto cuánto pagará este idiota”, en referencia al actor.

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Un actor vulnerable y una red de implicados

En el caso también está involucrada Jasveen Sangha, apodada por las autoridades como la “Reina ketamina”, acusada de vender la dosis que acabó con la vida del actor, aunque se declaró no culpable. El asistente personal de Perry y otro hombre también aceptaron cargos por conspiración para distribuir ketamina.

Matthew Perry usaba ketamina bajo prescripción médica como parte de una terapia para la depresión. Sin embargo, las autoridades aseguran que desarrolló una adicción a la sustancia, muy popular en tratamientos clínicos, pero también en entornos recreativos.

La muerte de Perry reveló el lado más oscuro de su vida fuera de cámaras, marcada por años de lucha contra las adicciones al alcohol y los medicamentos, pese a su imagen carismática y divertida en la pantalla.