Golpe de Estado en Guinea-Bisáu, un país de histórica inestabilidad

Este miércoles, uniformados del ejército de Guinea-Bisáu anunciaron que tomaron poder sobre el país. El Estado está localizado en África Occidental y es una nación con un historial de inestabilidad política y propensa a los golpes de Estado.

Los oficiales afirmaron que formaron un Alto Mando Militar para la Restauración del Orden, y que estarán a cargo del país hasta nuevo aviso.

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Una democracia frágil

El golpe se produjo solo un día después de que la Comisión Electoral Nacional (CEN) diera a conocer los primeros resultados de unas reñidas elecciones presidenciales entre Umaro Sissoco Embaló y su contrincante Fernando Dias. Ambos líderes políticos se atribuyeron el triunfo.

Embaló, quien hasta este miércoles gobernaba el país, fue depuesto, y todas las instituciones estatales fueron suspendidas hasta nuevo aviso.

Los resultados provisionales del proceso electoral se esperaban para este jueves 27 de noviembre, pero tal ejercicio se vio marcado por la ausencia de los más reconocidos líderes de la oposición.

Los militares alegan la necesidad de “aclarar la situación” antes de regresar al orden constitucional. Además, el general Denis N’Canha declaró un “toque de queda” obligatorio.

Histórica inestabilidad política

Desde su independencia de Portugal, en 1974, Guinea-Bisáu ha sufrido cuatro golpes de Estado, así como varios intentos fallidos.

De acuerdo con información del Índice de Transformación de la Fundación Bertelsmann (BTI), en 1980 se produjo el primer golpe de Estado tras el creciente autoritarismo y los graves problemas económicos del gobierno del momento.

A pesar de que en 1994 se dieron las primeras elecciones multipartidistas y se eligió al primer mandatario mediante mecanismos democráticos, Guinea-Bisáu continuó siendo uno de los países menos desarrollados del mundo. Sus estructuras estatales se desintegraban cada vez más.

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En 1998, un conflicto entre el presidente João Bernardo “Nino” Vieira y un destituido jefe del Estado Mayor, llamado Ansumané Mané, resultó en una guerra civil de casi un año.

A inicios de los 2000 Kumba Yalá fue elegido presidente, pero el gobierno errático y autocrático del mandatario llevaron a que en septiembre de 2003 se produjera otro golpe.

La ya frágil situación del país se vio empeorada por el tráfico de drogas (en particular de cocaína) proveniente de Latinoamérica.

En 2012 se da una nueva intervención militar por conflictos sobre una reforma del sector de seguridad, que obligó a un gobierno de transición a desplegar una fuerza de paz. Este fue el último golpe de Estado exitoso hasta el ocurrido en las últimas horas.