El atentado a bala contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, por parte de un menor de edad, ha generado una serie de preguntas sobre los daños neuronales que una persona puede llegar a tener tras un ataque de esas características.En Minuto60 sostuvimos una conversación con el medico neurocirujano y profesor Víctor Hernández, quien respondió nuestros interrogantes.Para el doctor Hernández, lo primero es identificar cuáles de las capas que protegen el cerebro se vieron afectadas. En el momento de la atención médica que reciba el paciente, las tomografías de cerebro serán determinantes para identificar el trayecto, la región afectada y así decidir la intervención inmediata a seguir dependiendo de la posible lesión neuronal.La rápida intervención médica es fundamental para salvar la vida del paciente. Redes sociales Extraer o no el proyectilOtro punto importante que dejó claro el galeno, es mirar que tan profunda fue la lesión para determinar si se extrae el proyectil o no. Para el médico Hernández, si la bala no atravesó la parte ósea, es decir el cráneo, es posible que la bala o sus restos puedan ser extraídos; igualmente pasaría con los restos de hueso afectado.Según la Fiscalía, el arma usada por el menor fue modificada y las balas recubiertas con metales para que causaran más daño. ColprensaEn la explicación el doctor insiste en que el daño mayor es generado por el trayecto que recorre la bala en el cerebro y que extirparla implicaría remover partes del cerebro que quedaron buenas. En esos casos, es mejor dejar el proyectil allí alojado e iniciar un tratamiento con antibióticos para evitar una infección. Aseveró que muchas personas hoy en día llevan una vida normal con una bala en su interior, en este caso en la cabeza. Para el neurocirujano Víctor Hernández, es importante saber que todos los casos de lesiones por impacto de bala en la cabeza son muy diferentes. Hay factores como la edad, la condición física del paciente y los hábitos alimenticios entre otros, que juegan un papel fundamental a la hora de pensar en una recuperación.