Bad Bunny fue anunciado como el artista principal del medio tiempo del Super Bowl LX el 28 de septiembre de 2025, dentro de una estrategia de la NFL para atraer audiencias más jóvenes y latinas.(Le puede interesar: Rosalía conquista la portada de Billboard: un nuevo capítulo en su carrera)Desde entonces, la controversia se ha intensificado. Organizaciones conservadoras como Turning Point USA anunciaron que organizarán un espectáculo alternativo durante la transmisión como protesta al evento oficial.Una petición en línea creada en la plataforma Change.org, en la que se pide que Bad Bunny sea reemplazado por el legendario cantante de country George Strait para el evento del Super Bowl que se llevará a cabo el 8 de febrero de 2026, ha logrado acumular más de 100.000 firmas.La convocatoria ha generado una ola de debate que va más allá de las preferencias musicales: se ha convertido en un choque cultural sobre identidad, representatividad y el concepto de un espectáculo de medio tiempo familiar.Mientras tanto, la NFL ha reafirmado que mantiene a Bad Bunny como cabeza del espectáculo, y su comisionado Roger Goodell sostuvo que la decisión fue “cuidadosamente considerada”.Las razones detrás de la peticiónLos organizadores de la campaña argumentan que el show del Super Bowl debe “unir al país, honrar la cultura estadounidense y ser apto para toda la familia”, y que la elección de Bad Bunny se aleja de esos valores.Entre las críticas más repetidas aparecen cuestiones como que Bad Bunny actúa principalmente en español, que ha hecho declaraciones políticas sobre inmigración y Puerto Rico, y que su estilo, según los firmantes, no se ajusta a lo que algunos sectores consideran un evento ‘mainstream’ y ‘estadounidense’.Los participantes de la petición proponen como reemplazo a George Strait, a quien muchos seguidores atribuyen valores tradicionales de la música estadounidense y una visión de unidad generacional.Esta situación demuestra que el medio tiempo del Super Bowl ya no es solo entretenimiento musical, sino un reflejo de las tensiones culturales que atraviesan a Estados Unidos: la lengua, el origen, la música y la representación se han convertido en temas centrales del debate.¿Qué puede pasar ahora?Aunque la petición ha tenido una enorme visibilidad, los expertos coinciden en que es altamente improbable que la NFL cambie su decisión debido a los compromisos logísticos, contractuales y de producción ya establecidos.Todo apunta a que el show seguirá adelante con Bad Bunny como protagonista, lo que convertirá su actuación en un momento histórico tanto musical como simbólico para la comunidad latina en Estados Unidos y para la industria global del entretenimiento.El resultado final, la mezcla entre idioma, sonido, puesta en escena y reacción del público, podría marcar un precedente sobre cómo la música latina se representa en los grandes eventos internacionales.