El “Loco” que cambió las reglas y hoy habita en el Salón de la Fama entre los grandes del fútbol

Pachuca, México, noche de gala, luces cálidas, rostros de leyenda y una emoción que cruzaba el aire como un balón suspendido en el tiempo. En el majestuoso Auditorio Gota de Plata, René Higuita, el arquero que desafió la lógica, el “Loco” que se convirtió en símbolo de una generación, subió al escenario con un temblor en la voz y la sonrisa de quien sabe que su historia ya pertenece a la eternidad.

Estoy un poco nervioso; es mejor estar en un terreno de juego ante cien mil espectadores. Este escenario intimida.

René Higuita, exarquero colombiano

Palabras que confesó con su mezcla inconfundible de humor y humildad. El público respondió con aplausos largos, de esos que parecen abrazos. Porque Higuita no solo fue un arquero: fue una revolución con guantes, un poeta del riesgo, un hombre que se atrevió a hacer del arco un punto de partida, no de llegada.

El arquero que rompió todas las reglas. Creativo, audaz y único. Su estilo cambió para siempre la manera de entender el futbol.

🇨🇴 Entra al Salón de la Fama, René Higuita. pic.twitter.com/n7HIj47TCw

— Salón de la Fama del Futbol Internacional (@famasalon) November 12, 2025

El loco que cambió las reglas

“Tengo una locura que generó una alegría que, sumada a mis capacidades, llegó a cambiar una regla de la FIFA”, dijo, con la sinceridad de quien ya no tiene nada que probar. Y tenía razón: su atrevimiento, aquel impulso de salir del área, de tocar el balón con los pies, de convertirse en un líbero antes de que la palabra se pusiera de moda, forzó a la FIFA a repensar el rol del portero. Lo que en los 90 parecía demencia hoy es una doctrina.

René lo dijo sin soberbia, con esa sonrisa suya de niño travieso que desafía las normas y se sale con la suya:

Soy de las personas más felices viendo a los arqueros jugar de líberos, porque cuando yo empecé me tildaban de payaso, de loco, de irresponsable, y resulta que hoy en día el reconocimiento es haber cambiado las normas de la FIFA.

René Higuita, exarquero colombiano

Entre leyendas

La noche del 11 de noviembre, Higuita compartió escenario con gigantes. Iker Casillas, el guardián de la España campeona del mundo; Dunga, el capitán que levantó la Copa en Estados Unidos 94; Diego Forlán, el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica; Ronald Koeman, Gary Lineker, el mítico Pato Fillol… nombres que llenan las páginas doradas del fútbol.

Casillas sonrió al verlo y recordó sus propios comienzos: “Cuando tenía 13 años vi levantar a Dunga la Copa y dije: un día quiero conseguirlo; lo cumplí 16 años después”. Dunga, por su parte, agradeció al país anfitrión: “México siempre me trae buenos recuerdos. Aquí empezó mi historia con la selección brasileña”.

Pero fue Higuita quien, con su espontaneidad de siempre, se robó los reflectores. “Ingresar al Salón de la Fama del Fútbol Internacional es uno de los más grandes honores de mi vida. La incredulidad me invade por estar en un recinto donde ya se encuentran figuras como Beckenbauer, Hugo Sánchez, Maradona, Zico, Cruyff, Platini, Pelé y Zidane”, expresó, con los ojos aguados.

René Higuita homenajeado entre leyendas del fútbol mundial. Crédito - X: @famasalon

Higuita: más allá del escorpión

El mundo lo recuerda por el “escorpión”, aquel salto mágico en Wembley que quedó grabado en la memoria del fútbol. Pero Higuita sabe que su legado va más allá de una acrobacia. “Yo pienso que, por encima del escorpión, lo bonito del fútbol es cuando uno ve a un Maradona, a un Pelé o a un Messi dando espectáculo, porque son jugadores diferentes”, dijo, con voz serena.

El escorpión de Higuita en Wembley que quedó grabado en la memoria del fútbol. Crédito - X: @FCFSeleccionCol

Y, sin embargo, esa jugada, como un relámpago suspendido en el tiempo, definió su espíritu: arriesgarlo todo por un instante de belleza. “Creo que lo que me lleva de pronto a ser conocido es el cambio que se hizo en la FIFA, que el arquero puede jugar con los pies. Para mí ese es el mayor logro”, reflexionó.

#UnDíaComoHoy

El 6 de septiembre de 1995, @higuitarene realizaba una jugada antológica en Wembley 🆚 🏴󠁧󠁢󠁥󠁮󠁧󠁿

🦂#VamosColombia🇨🇴 pic.twitter.com/YQeFvkmZXx

— Selección Colombia (@FCFSeleccionCol) September 6, 2021

De Colombia para el mundo

El Loco también recordó sus días con Atlético Nacional, su paso por la Selección Colombia y aquellos goles que lo convirtieron en el primer arquero goleador de su país. “Uno siempre recuerda su primer gol, y el mío fue un penal en un clásico ante el Medellín. Pero el que más recuerdo es el que le hice a River, al Loco Burgos”, contó, entre risas.

Y, como si no bastara con el homenaje, tuvo palabras de cariño hacia el presente: lamentó la salida de James Rodríguez del fútbol mexicano, convencido de que aún tiene mucho para dar.

René Higuita: hoy entre los grandes del Salón de la Fama. Crédito - Instagram: @higuitarene1

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René, con una misión que no termina

Cuando sostuvo en sus manos el trofeo “Espíritu de la Gloria”, el auditorio lo ovacionó de pie. Higuita levantó la mirada, respiró profundo y habló como quien entrega una enseñanza:

He recorrido el mundo gracias al fútbol, me he nutrido de todo tipo de culturas, he conocido gente hermosa y sigo comprobando que las sonrisas más bellas que he conocido las hemos generado con un simple balón. Es un honor estar acá. La misión no termina: sigo construyendo, dentro y fuera del arco, con la pelota de mi lado.

René Higuita, exarquero colombiano

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Así, entre lágrimas, aplausos y recuerdos, el portero que alguna vez fue llamado loco se convirtió en inmortal. René Higuita, símbolo del riesgo, del espectáculo y de la libertad, ingresó al Salón de la Fama del Fútbol Internacional. Y el fútbol, por un instante, volvió a sonreír.