Las selecciones debutantes del Mundial 2026; clasificación, historia y lo que esperan lograr

La Copa Mundial de 2026 será la más grande en la historia del torneo, y no solo por su formato de 48 selecciones, sino por el impacto que ya está teniendo en el mapa global del fútbol. El nuevo sistema ha permitido que selecciones que durante décadas estuvieron cerca del sueño ahora tengan un espacio real para competir. Para muchas de ellas, este Mundial no es solo una cita deportiva, sino un punto de inflexión histórico.

En un panorama en el que tradicionalmente dominaban los mismos nombres, la clasificación de cuatro debutantes: Jordania, Uzbekistán, Cabo Verde y Curazao, representa un giro dentro del propio torneo. Más allá del resultado que puedan conseguir, su presencia ya reescribe el ADN del campeonato: un Mundial donde caben más geografías, más identidades y más historias.

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Jordania: el triunfo de la persistencia

El 5 de junio de 2025 marcó la noche más importante en la historia del fútbol jordano. En Mascate, la selección conocida como Al-Nashama venció 3-0 a Omán y se colocó segunda en el Grupo B de la tercera ronda asiática. El resultado le garantizó su primera clasificación mundialista, en una victoria histórica que aseguró, matemáticamente, su cupo para United 26.

Jordania había participado en múltiples procesos eliminatorios desde hace décadas, pero nunca había logrado cruzar la frontera hacia la Copa del Mundo. En el camino a Rusia 2018 estuvo cerca: clasificó al repechaje contra Uruguay, selección que apagó su sueño de debutar en una cita mundialista.

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En su campaña rumbo a United 26, que cerró con 16 puntos, quedó por detrás de Corea del Sur, una potencia consolidada en el continente. Ese segundo puesto refleja regularidad y una madurez futbolística inédita para la selección.

Para el país, la clasificación va más allá de lo deportivo: es un hito cultural y político, impulsado por una generación formada en ligas competitivas y un cuerpo técnico que apostó por la solidez táctica. Aunque será su primera experiencia mundialista, el equipo llega con la convicción de quienes lucharon hasta el final.

Uzbekistán: Asia Central se asoma al escaparate global

Uzbekistán había estado cerca del Mundial en varias ocasiones desde sus primeras eliminatorias rumbo a Francia 1998, pero siempre quedó un paso atrás. Todo cambió el 5 de junio de 2025, cuando empató 0-0 ante Emiratos Árabes Unidos y aseguró el boleto directo al torneo, al quedar fuera del alcance de sus perseguidores.

Los uzbekos completaron una tercera ronda admirable: 18 puntos en nueve partidos, con cinco victorias, tres empates y solo una derrota. Este rendimiento consolidó a Uzbekistán como la sorpresa del grupo, demostrando que su crecimiento es estructural y sostenido.

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Su debut también es una victoria simbólica para Asia Central, una región que, desde el colapso de la Unión Soviética, no había logrado instalarse en la élite del fútbol mundial como naciones independientes. Uzbekistán llega a la Copa del Mundo con la expectativa de mostrar orden, físico y experiencia, y con el reto de trasladar su desempeño continental al mayor escenario global.

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Cabo Verde: el archipiélago que derribó una barrera continental

El 13 de octubre de 2025, Cabo Verde escribió la página más importante de su historia deportiva. Con un contundente 3-0 sobre Esuatini, aseguró el primer puesto del Grupo D de las eliminatorias africanas y clasificó por primera vez a un Mundial. Con el triunfo, dejó atrás nada menos que a Camerún, una de las selecciones más emblemáticas del continente.

El logro cobra aún más relevancia considerando el tamaño del país: un archipiélago de población reducida y recursos limitados, cuya selección ha construido su identidad sobre la base de disciplina táctica y un fuerte vínculo con la diáspora. Su clasificación fue celebrada como una hazaña histórica, capaz de alterar el equilibrio dentro del fútbol africano.

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Cabo Verde llegará al Mundial con un objetivo realista pero ambicioso: competir con orden, resistir a los gigantes y buscar un resultado que marque un antes y un después en su historia.

Curazao: el país más pequeño en jugar un Mundial

Ninguna historia sorprendió tanto en este ciclo eliminatorio como la de Curazao, la isla caribeña de unos 160.000 habitantes que se convirtió en la nación más pequeña en clasificar a una Copa del Mundo. Lo logró el 19 de noviembre de 2025, tras empatar 0-0 en Kingston frente a Jamaica, resultado que le permitió terminar primero e invicto en su grupo de la fase final de la Concacaf: tres victorias y tres empates.

Su clasificación fue vista como un ejemplo de estabilidad y trabajo silencioso, pese a sus limitaciones geográficas. Las celebraciones en Willemstad reflejaron el orgullo nacional de una isla que vio su bandera ascender al máximo escenario del deporte mundial.

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Curazao enfrentará rivales de enorme jerarquía, al ubicarse en el bombo 4, pero llega con el espíritu competitivo que demostró durante la eliminatoria: orden defensivo, cohesión y fortaleza mental.

El camino aún no está cerrado

Con estos cuatro debutantes confirmados, el Mundial 2026 ya es histórico, pero la lista podría ampliarse. En marzo de 2026 se disputará el repechaje intercontinental, donde selecciones de distintas confederaciones buscarán los últimos boletos. Dependiendo de los resultados, el torneo podría recibir más países que jugarán su primera Copa del Mundo, aumentando así la diversidad y la dimensión global de esta edición.

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