El camino de Verstappen para volver a encender la lucha por la F1, del desierto al renacer

Durante buena parte de la temporada, el nombre de Max Verstappen parecía haber perdido brillo en una Fórmula 1 dominada por McLaren. El neerlandés, cuatro veces campeón del mundo, enfrentó un inicio irregular que contrastó con los años en los que arrasó sin discusión.

Sin embargo, cuando el calendario entró en su recta final, todo cambió. Verstappen resurgió, encadenó resultados clave y hoy llega al Gran Premio de Catar igualado en puntos con Oscar Piastri, a solo 24 unidades del líder Lando Norris.

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Lo que parecía una campaña destinada al olvido se convirtió en una remontada inesperada. A una carrera del cierre del Mundial, el piloto de Red Bull ha encontrado ritmo, consistencia y un monoplaza más competitivo.

Ahora, su objetivo es claro: mantener viva la lucha hasta Abu Dabi para intentar capturar su quinto título y seguir el camino de Michael Schumacher, quien conquistó cinco coronas consecutivas entre 2000 y 2004.

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Primer repunte de la temporada: la victoria que devolvió la confianza

El primer gran quiebre para Verstappen llegó en Japón, en abril. Pasaron tres fines de semana antes de que el neerlandés pudiera volver a lo más alto del podio, algo que no ocurría desde 2020. Y aunque esa victoria fue un alivio, el propio piloto admitió que la temporada sería exigente debido al poderío de los McLaren.

Max Verstappen celebrando su victoria en el Gran Premio de Japón.

En Emilia-Romaña llegó el segundo triunfo del neerlandés, pero la alegría fue fugaz. McLaren comenzó una racha imparable con 12 victorias en 15 Grandes Premios, siete de ellas en formato de doblete. Verstappen, acostumbrado a pelear en punta, empezó a ceder terreno y su desierto estaba apenas comenzando.

El punto más bajo: la pesadilla deportiva en el GP de España

El golpe más duro de la campaña llegó en Montmeló, donde Verstappen cayó al décimo lugar, su peor resultado desde 2017 sin abandono. Inicialmente había finalizado quinto, pero una maniobra que él mismo calificó de “inapropiada” sobre George Russell le costó diez segundos y cinco posiciones en la clasificación final.

Con 49 puntos de desventaja frente a Oscar Piastri y una brecha que crecía carrera tras carrera, el panorama parecía irreversible. Incluso el propio Verstappen asumió entonces que “ya no estaba en la batalla” por el campeonato.

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El renacer: de Zandvoort a Las Vegas, paso a paso hacia la cima

La remontada comenzó sin que él lo supiera. En el Gran Premio de Países Bajos aprovechó el abandono de Norris para remontar al segundo puesto; y una semana después, en Italia, volvió a ganar tras cuatro meses de espera. A partir de allí, todo tomó otro rumbo.

En Brasil confirmó su recuperación; partió desde boxes y terminó tercero. “Bravo, Max, por esa remontada sensacional”, celebró su director Laurent Mekies, un comentario que reflejaba el renacimiento del neerlandés y del propio equipo.

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Luego llegó Las Vegas, en donde Verstappen triunfó en pista y, horas después, la carrera le entregó un giro inesperado: ambos McLaren fueron descalificados por irregularidades técnicas, por lo que los puntos desaparecieron para Norris y Piastri y se comprimió aún más la clasificación.

Aun así, Verstappen mantiene los pies sobre la tierra: “La diferencia se ha reducido un poco, pero todavía es de 24 puntos”, dijo este 27 de noviembre.

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El británico Lando Norris tiene su primer “match-ball” en Catar. Pero si algo ha demostrado Verstappen este año es que nunca deja de pelear. Su desafío ahora es forzar un final épico en Abu Dabi y mantener viva su búsqueda del quinto título mundial de Fórmula 1.

*Con información de AFP.

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