Delincuentes roban embarcación y pertenencias de los ocupantes

La Armada de Colombia logró rescatar a 13 personas, entre ellas un menor de edad, quienes fueron abandonadas en la costa luego de que la embarcación en la que se transportaban —identificada como Expresso Doña Ara— fuera robada por hombres armados en el corregimiento Bazán Bocana, jurisdicción del Distrito Especial de Buenaventura, en el Pacífico colombiano.

El hecho fue reportado por la Central de Policía de Buenaventura, que alertó a la línea de emergencias de Guardacostas del Pacífico sobre el hurto de una embarcación que transportaba pasajeros, víveres y provisiones hacia la comunidad de López de Micay, en el departamento del Cauca.

De inmediato, la Estación de Guardacostas de Buenaventura activó el protocolo de emergencia y desplegó Unidades de Reacción Rápida (URR) hasta el sector conocido como La Playita, ubicado en la bahía interna de Buenaventura, para iniciar las labores de búsqueda y rescate.

Los asaltantes huyeron con las pertenencias de los pasajeros y la embarcación robada. Armada Nacional

Así ocurrió el asalto

Según el informe preliminar, cuatro sujetos armados, presuntos integrantes de grupos de delincuencia común, abordaron la embarcación en medio de su trayecto. Amenazaron a los tripulantes, los despojaron de sus pertenencias y posteriormente los abandonaron en una zona costera, mientras huían con la lancha hurtada.

Tras cuatro horas de intensa búsqueda, las autoridades localizaron a las personas abandonadas, a quienes se les brindó atención médica primaria, hidratación y apoyo psicológico. Luego fueron trasladadas a un puerto seguro en Buenaventura, donde se reencontraron con sus familiares.

Le puede interesar:

En los primeros 6 meses del año se presentaron 66.560 denuncias de robos a comercio, personas y vehículos

Investigación en curso

La Armada Nacional, en coordinación con otras autoridades competentes, continúa con las labores de inteligencia y patrullaje para ubicar a los responsables del robo y recuperar la embarcación.

El hecho prende las alarmas sobre el riesgo de seguridad en las rutas fluviales del Pacífico colombiano, una región afectada por el accionar de grupos armados ilegales y bandas criminales, que suelen utilizar estos corredores para cometer delitos como extorsión, contrabando y narcotráfico.