Un hombre de 73 años, identificado como José Alberto Trujillo Perdomo, falleció este lunes 21 de julio en la sede de la Nueva EPS en Neiva. Después de esperar durante tres horas en la fila para recibir sus medicamentos, el hombre colapsó súbitamente, recibiendo la atención de testigos y personal de la entidad; pero sin herramientas tecnológicas que facilitaran la reanimación.La Personería de Neiva, junto con la Secretaría de Salud Municipal, confirmó que la sede carecía de un desfibrilador externo automático, lo que evitó que Trujillo recibiera atención de calidad. Lo preocupante es que esta sede concentra más de 700 usuarios diarios para atención, en un espacio que solo tiene 48 sillas, ventilación inadecuada y carencia de personal en casos de urgencia.En torno a lo sucedido con el señor José Alberto Trujillo Perdomo (QEPD), se confirmó que ya se aperturó una investigación por parte de la Secretaría de Salud Municipal a fin de escuchar la versión y pruebas que salvaguarden el derecho de defensa de la Nueva EPS.Personería de NeivaSobre el tema, el personero de Neiva, Andrés Bastidas, calificó la situación como una crisis dentro de la crisis, confirmando que, de las 851 tutelas a EPS presentadas en Neiva en el primer semestre de 2025, 722 están vinculadas a la Nueva EPS por presuntas fallas en el servicio.El comunicado de la Nueva EPS sobre lo sucedidoLa Nueva EPS, en un comunicado de este 22 de julio, informó que Trujillo sufrió un infarto mientras esperaba en la fila prioritaria de la Oficina de Atención al Afiliado. La entidad aseguró que el personal médico administrativo, incluyendo al director médico y al coordinador de gestión hospitalaria, brindó primeros auxilios y maniobras de reanimación hasta que llegó la ambulancia, que trasladó al paciente a la Clínica Mediláser, en donde falleció.Nueva EPS expresa un mensaje de condolencia a su familia y allegados por la pérdida de nuestro afiliado.Nueva EPSLa Personería y la Secretaría de Salud tomaron la batuta de la investigación, con miras a evaluar si la sede cumple, o no, con los requisitos mínimos para atender emergencias en instalaciones de alta concurrencia. Además, se examinan posibles infracciones normativas, como la de contar con un desfibrilador en espacios con más de 500 personas.