Le dispararon en un robo y sobrevivió: la cirugía que le dio esperanza a Rafael Gómez

Lo que parecía ser un día común y corriente en la vida de Rafael Gómez se convirtió en un punto de giro drástico en su historia. Una bala cambió sus planes. Batalló con unas graves lesiones en su cuerpo durante más de dos años con la esperanza y la fe puestas en Dios… ¿Esperaba un milagro?

El sábado 15 de octubre de 2022, Rafael madrugó, como era costumbre, para surtir su negocio: un pequeño local de ropa deportiva en Bogotá. Llegó en la mañana a hacer aseo, organizar la nueva mercancía y abrir al público.

Este era el emprendimiento de Rafael Gómez. Suministrada

Sin imaginarse lo que estaba a punto de pasar, el comerciante salió un momento a la acera y en cuestión de milésimas de segundo —pues él asegura que “todo pasó tan rápido”— vio acercarse una motocicleta con dos ocupantes; uno de ellos se abalanzó sobre él y tomó de su cuello una cadena bañada en oro que portaba.

Mientras los dos delincuentes se alejaban de la vista de Rafael, una pérdida de fuerza extraña arrasó con su cuerpo y lo tumbó al suelo. Él no se percató de la gravedad de lo que acababa de ocurrir. En sus oídos solo resonaban dos palabras que el ladrón pronunció instantes antes de dispararle: “Quieto, chamo”.

Un disparo, una herida, un vuelco de vida

El olor a pólvora que percibió Rafael, junto a la sangre que empezó a emanar de una de sus piernas, fueron los delatores de lo sucedido. Un único disparo que se incrustó en su cuerpo estaba a punto de ponerlo frente a una de las adversidades más grandes de su vida.

Vecinos lo auxiliaron, mientras su hijo Santiago buscó la forma de llegar hasta el lugar de los hechos lo más rápido posible. La Policía arribó al sitio y escoltó a Rafael rumbo a una clínica para salvarle la vida.

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Durante el camino, el hombre sintió que el proyectil salió de su cuerpo en la parte del glúteo derecho. Aunque pensó que lo peor ya había pasado, no imaginaba el daño que la bala había hecho en su organismo.

Rafael Gómez fue sometido a varios procedimientos, entre ellos, 12 laparotomías —incisiones en la pared abdominal para acceder a los órganos internos—, para limpiar su sistema digestivo de los daños causados.

Las lesiones en el vientre del hombre fueron muy graves. Minuto60

A eso hay que sumarle la bolsa de colostomía en la que tuvo que hacer sus deposiciones por meses. El daño en el cuerpo de Rafael fue tan grave que ningún procedimiento logró cerrar por completo su pared abdominal.

Una milagrosa cirugía

El hombre tenía una protuberancia muy notoria, producto de una hernia; y esto también dificultaba sus actividades diarias. Aunque parecía no encontrar la salida de ese tormentoso camino, el apoyo de amigos y familia, junto con el buen humor de Rafael, fueron claves para el milagro: la primera cirugía reconstructiva de pared abdominal practicada en la Subred Suroccidente en Bogotá.

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El salvavidas en medio del naufragio de Rafael llegó convertido en Carlos Calderón, médico cirujano que lideró una compleja intervención quirúrgica de aproximadamente 12 horas continuas en la que usaron dos mallas especiales para simular la pared abdominal de Rafael.

Así se veía Rafael Gómez antes de la cirugía. Suministrada

En el procedimiento se vincularon dos cirujanos plásticos y dos generales para reconstruir el abdomen de Rafael y brindarles un soporte a los órganos internos.

La intervención fue todo un reto para el equipo médico. Calderón, junto con otros especialistas, se dedicaron a analizar protocolos y estudios nacionales e internacionales, para estructurar la operación.

Semanas antes de la cirugía le inyectamos toxina botulínica en los músculos de la pared abdominal para lograr una relajación (…) Él va a durar con esa malla por siempre. Está hecha de un material que no se degrada y que tolera el cuerpo, crea un proceso fibrótico y hace que la pared abdominal sea muy fuerte

Cirujano Carlos Calderón

Este luchador incansable encontró en el humor la forma de sobrellevar las dificultades y asegura que la fortaleza mental que ha logrado construir en el camino ha sido su talante.

Hoy se ve igual de sonriente que cuando no podía hacer muchas tareas diarias por sí mismo. Conserva una genuina gentileza y buen humor y, aunque su vida tuvo un vuelco de 180 °, no guarda rencor hacia aquel sujeto, probablemente extranjero, que lo hizo enfrentarse con la muerte.

¿Qué se sabe de los delincuentes?

Aunque Rafael denunció el hecho delictivo ante las autoridades, hasta la emisión de este informe, no se sabe nada de los asaltantes.

En el sector solo había una cámara de seguridad que registró el momento del ataque, pero no se alcanzan a visualizar detalles de la motocicleta ni de los sujetos.

Rafael tuvo que liquidar su emprendimiento. Sus planes cambiaron, pero vive agradecido con Dios por permitirle tener una segunda oportunidad.

Rafael Gómez junto a sus seres queridos. Suministrada

Valora a su familia, quienes lo sostuvieron en los momentos más difíciles, y también le sobran las palabras de agradecimiento hacia el médico cirujano Calderón, que le devolvió la esperanza.