Actualizado 3 de diciembre de 2025 - 6:00 a. m.
Vladimir Putin advierte a Europa: “No queremos guerra, pero si empieza, estamos listos”
Sus declaraciones ocurren horas antes de una reunión con emisarios estadounidenses, en la que se discutirá el plan de Washington.
Dicson Alfonso Cabrera Villalobos
Periodista Digital
El presidente ruso Vladimir Putin.Crédito: AFP
El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó este martes una nueva advertencia hacia Europa al afirmar que, aunque Rusia no desea una guerra en el continente, está preparada para enfrentar un eventual conflicto si los europeos lo provocan.
“No tenemos intención de ir a la guerra con Europa, pero si Europa quiere y empieza, estamos listos”, señaló durante una intervención frente a la prensa, antes de un encuentro clave con representantes del gobierno estadounidense en Moscú.
Las declaraciones, de tono desafiante, reavivan la tensión entre Moscú y las potencias occidentales en un momento en el que la guerra en Ucrania entra en una fase de replanteamientos diplomáticos. Según Putin, algunos líderes europeos buscan impedir o desacreditar los esfuerzos que Estados Unidos adelanta para explorar un eventual acuerdo que ponga fin al conflicto.
“Los europeos están molestos por haber sido excluidos de las negociaciones, pero ellos mismos se han apartado; ha sido una iniciativa suya”, aseguró el mandatario ruso, responsabilizando a la Unión Europea de su propia marginalidad en las conversaciones de alto nivel.
Putin insistió en que las potencias europeas no han presentado un plan de paz coherente ni realista, y las acusó de ubicarse “del lado de la guerra”. A su juicio, Europa mantiene una postura “basada en ilusiones” sobre la posibilidad de infligir una “derrota estratégica” a Rusia, algo que calificó como imposible dadas las circunstancias militares y políticas actuales. “Es momento de volver a la realidad, basándose en la situación sobre el terreno”, remató el presidente ruso durante su intervención al margen de un foro económico celebrado en Moscú.
Una reunión clave con representantes de EE. UU.
El tono desafiante se produce el mismo día en que Putin sostendrá una reunión de alto nivel con Steve Witkoff, enviado especial estadounidense, y Jared Kushner, yerno del expresidente Donald Trump y figura influyente en varios círculos diplomáticos y económicos en Estados Unidos. El encuentro se celebrará en el Kremlin, donde se discutirán los puntos centrales del plan que Washington propone como ruta para un cese al fuego y un eventual acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. AFP
Aunque la administración estadounidense no ha divulgado públicamente los detalles del plan, fuentes cercanas a las discusiones han indicado que incluye garantías territoriales, compromisos de seguridad y mecanismos de supervisión internacional. Sin embargo, cualquier propuesta enfrenta el desafío de que ni Kiev ni Moscú han cedido en sus posiciones de fondo: Ucrania insiste en recuperar todo su territorio ocupado, mientras Rusia ha dejado claro que no renunciará a las regiones anexadas.
La presencia de Kushner, quien tuvo un rol protagonista en negociaciones internacionales durante la administración Trump, ha despertado particular atención. Para algunos analistas, su participación envía un mensaje político interno en Estados Unidos y podría anticipar un mayor involucramiento de figuras vinculadas al expresidente Trump en el tablero geopolítico de cara al futuro. Para otros, su presencia refleja la intención del Kremlin de tener interlocutores más afines al lenguaje empresarial y pragmático que suele manejar Rusia en negociaciones complejas.
Europa, entre la exclusión y la preocupación
Mientras tanto, la Unión Europea ha respondido con creciente incomodidad ante los movimientos entre Moscú y Washington. Varios gobiernos europeos consideran que cualquier acuerdo que se discuta sin su participación pone en riesgo sus intereses de seguridad, especialmente en países como Polonia, Alemania o los bálticos, que han advertido reiteradamente sobre la expansión militar rusa y el riesgo de nuevos conflictos en la región.
El mensaje de Putin, que presenta a Europa como “alejada” voluntariamente de las negociaciones, contrasta con la postura europea, que afirma haber sido deliberadamente excluida por Moscú. Las capitales europeas también han insistido en mantener la presión militar y económica como forma de garantizar que Rusia no utilice las conversaciones para fortalecer su posición sobre el terreno.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un plan de paz para acabar con la guerra. AFP
Analistas internacionales recuerdan que este tipo de mensajes amenazantes forman parte de la estrategia habitual del Kremlin para aumentar su margen de maniobra diplomática. Rusia ha utilizado repetidamente la advertencia de un conflicto mayor como herramienta de presión, especialmente cuando enfrenta negociaciones o sanciones internacionales desfavorables.
El tablero internacional en un punto de inflexión
La guerra en Ucrania, que ya supera los dos años de duración, se encuentra en un punto crítico. El desgaste económico, la fatiga militar y la presión internacional sobre ambas partes han aumentado en los últimos meses. Para Rusia, la consolidación territorial en las regiones anexadas es prioritaria, mientras que Ucrania enfrenta un escenario interno complicado por la necesidad de recursos, la ralentización del apoyo militar europeo y las divisiones políticas internas.
En este contexto, las declaraciones de Putin se interpretan como un intento de enviar mensajes simultáneos en varias direcciones: presión hacia Europa, advertencia hacia Ucrania y apertura calculada hacia Estados Unidos, que busca retomar influencia en la resolución del conflicto.
Lo claro es que cualquier movimiento diplomático en los próximos meses podría redefinir de manera profunda el equilibrio de seguridad en Europa y las relaciones entre las principales potencias del mundo.
*Con información de AFP