Actualizado 1 de agosto de 2025 - 5:58 p. m.
Falsos positivos: JEP imputa cargos a seis militares por tortura y tratos inhumanos
La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP imputó los delitos de tortura y de tratos inhumanos y degradantes a seis comparecientes.
Periodista Digital
JEP acusa a seis militares por 26 'falsos positivos' en Casanare.Crédito: Colprensa.
La Jurisdicción Especial para la Paz, revisó 17 casos de asesinatos y desapariciones forzadas que fueron presentadas como supuestas bajas en combate por parte de militares de la XVI Brigada del Ejército Nacional. En estos hechos se documentaron actos de violencia física y psicológica contra 26 víctimas.
La #JEP imputa tortura y tratos inhumanos y degradantes a seis miembros del Ejército Nacional por ‘falsos positivos’ en Casanare.
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) July 10, 2025
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Los militares llamados a responder son: Wilson Salvador Burgos Jiménez, Marco Fabián García Céspedes, Jhon Alexander Suancha Florián, Wilfrido Domínguez Márquez y Miguel Andrés Sierra García, quienes ya habían sido determinados como máximos responsables, así como contra Zamir Humberto Casallas Valderrama, definido como partícipe no determinante.
Mediante versiones voluntarias se obtuvieron las pruebas en los procesos adelantados en la jurisdicción ordinaria, así como las observaciones presentadas por algunos de los familiares de las víctimas y el representante de la Procuraduría General.
La magistratura, tras la evaluación de las evidencias, concluyó que varios de estos actos constituyeron el delito de tortura contra persona protegida, conducta tipificada tanto en el Código Penal colombiano como en el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Penal Internacional.
La JEP determinó que “las víctimas fueron engañadas, sometidas o trasladadas en condiciones que incrementaron su vulnerabilidad. Estas prácticas tenían como propósito facilitar su posterior asesinato y presentación como bajas en combate”.
El caso hace parte de las ejecuciones extrajudiciales o ‘falsos positivos cometidos por militares de la XVI Brigada del Ejército Nacional, que habría involucrado a más de 296 víctimas directas entre 2005 y 2008 en el departamento de Casanare.
Los seis comparecientes, llamados a reconocer su responsabilidad por cargos relacionados con actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes en Casanare, tienen 15 días hábiles para informar a la Sala de Reconocimiento de Verdad si aceptan o no los nuevos cargos imputados por la Jurisdicción Especial para la Paz.
Asimismo, en ese mismo término de tiempo, podrán pronunciarse, aportar pruebas y referirse a los hechos, las conductas y su eventual participación individual en cada uno de los casos.
La confesión de una persecución y asesinato
Una de las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales, en el departamento de Casanare, fue perseguida por miembros del ejército, quienes posteriormente llegaron a su lugar de residencia y allí lo asesinaron.
Uno de los militares confesó el crimen cometido a sangre fría por el grupo de uniformados, comandado por un oficial.
“Yo escuchaba que el teniente García peleaba con alguien, y esa persona le gritaba muy duro al teniente, lo trataba mal, y le decía que lo iba a demandar porque se le había metido a la casa. Entonces, ellos alegaban y se manoteaban, y se trataban mal y se insultaban. Inclusive, el señor le dijo al teniente, que para poder dejar entrar a la casa, tenía que matarlo. Entonces el teniente le dijo: ‘es que lo vamos a matar, no se preocupe que lo vamos a matar’, entonces él le decía, ‘máteme si es capaz’...bueno, eso fue una discusión bastante fuerte entre ellos dos”, le dijo el militar a la JEP.
Añadió que el teniente Marco Fabián García Céspedes lo llamó y le dijo “vamos a matar a estos manes”, lo que pensó era una simple amenaza para que se calmara el propietario de la vivienda, quien alterado discutía con el oficial.
“El señor Daniel le decía que lo matara si era muy berraco, y él le decía que lo iba a matar. Me dijo (el teniente) a mí ‘vaya usted, sálgase para allá y le dispara al joven y yo mato a este viejo’. Entonces me salí con el muchacho, y me quedé parado... cuando el teniente me decía ‘quihubo, pues, hermano, hágale pues, hágale’. Pero yo en ningún momento pensé... yo pensé que era presión para el señor, para que bajara, y yo ‘¿será que es verdad?’... y me devolví otra vez, y me dijo ‘estoy esperando, cuando usted le dispare, yo le disparo a este man”. Entonces me devolví y le disparé al muchacho, y cuando yo le disparé, el teniente le disparó al señor Daniel”.