Actualizado 1 de agosto de 2025 - 5:56 p. m.
El líder reclamante de tierras que perdió la vida por llamada engañosa
Un líder reclamante de tierras y su hijo perdieron la vida en el municipio de Mutatá luego de ser engañados con una llamada por un falso premio.
Periodista Digital
Condenada mujer por crimen de líder reclamante de tierras.Crédito: Colprensa.
La Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia condenó a Adriana Janeth Osorio Bustamante a la pena de 10 años y 8 meses de prisión por la tortura que conllevó a la muerte de Manuel Antonio Ruíz Torregrosa, líder reclamante de tierras, y su hijo de 15 años.
13 años tardó la justicia en pronunciarse por este crimen ocurrido en zona rural del municipio de Mutatá, departamento de Antioquia. Sin embargo, los delitos de secuestro extorsivo y homicidio, por los cuales también fueron acusados los responsables, prescribieron.
Condena por tortura agravada: #SalaDeCasaciónPenal de la @CorteSupremaJ confirmó el fallo contra una mujer que acudió a un grupo delincuencial para cobrar una deuda de 300 mil pesos.
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) July 11, 2025
Ver la sentencia: https://t.co/9CRkxiZT40 pic.twitter.com/xRn72ooNOh
La hoy condenada, le pidió a unos integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia que le cobraran 300 mil pesos que le debía la víctima por unas recargas de telefonía celular que había hecho horas antes.
“Ella era plenamente consciente acerca de los alcances de la referida organización criminal y aun así fue su deseo acudir en búsqueda de su ayuda para que, a través de prácticas como el secuestro y la tortura, lograran la recuperación del dinero adeudado”, señaló en la lectura del fallo el magistrado Gerson Chaverra.
Los hechos del crimen
El 23 de marzo de 2012, en horas de la mañana, el reclamante de tierras Manuel Antonio Ruiz Torregrosa y su hijo de 15 años, se desplazaron desde su casa, ubicada en el sector de Pavarandocito, área rural del municipio de Mutatá, departamento Antioquia, hasta la cabecera municipal de esta localidad, con la intención de cobrar un premio de 10 millones de pesos que se había ganado, según un mensaje de texto.
Una de las exigencias para reclamar el supuesto premio era el de realizar una serie de recargas a determinados números celulares, Manuel Antonio y su hijo, desconociendo lo que ocurría, fueron al restaurante La Sorpresa a cumplir con esa condición.
En el sitio fueron atendidos por Adriana Janeth Osorio Bustamante, administradora del lugar y hoy condenada, quien luego de realizar tres recargas, por un total de 300 mil pesos, solicitó el pago de lo adeudado para poder continuar con las otras transacciones, sin embargo, ante tal requerimiento, Ruiz Torregrosa manifestó no contar con los recursos para realizar el pago, asegurando que cumpliría con su obligación una vez le pagaran el premio.
Adriana Janeth, en ese instante, llamó a la Policía para solicitar su intervención en el caso; sin embargo, ella manifestó no tener interés en seguir adelante con el procedimiento policial en contra de Ruíz Torregrosa y su hijo.
Posteriormente, Adriana Janeth Osorio contactó a Ernesto Goez Valderrama, jefe de una banda criminal con influencia en la zona, a quien le comentó lo sucedido y le pidió ayuda para la recuperación del dinero.
Ese mismo día miembros de la estructura criminal secuestraron a Manuel Antonio Ruiz Torregrosa y a su hijo, mientras iban de regreso a su casa y, a cambio de su libertad, solicitaron el pago de dos millones de pesos, dinero que debía ser entregado, a más tardar, a las 10 de la noche de ese mismo 23 de marzo de 2012.
Dado que la familia de los secuestrados no podía cumplir con la exigencia económica, estos fueron ultimados y sus cadáveres arrojados al Riosucio, donde fueron hallados días más tarde y los investigadores pudieron establecer que el menor de edad presentaba heridas compatibles con prácticas de tortura.