Actualizado 13 de noviembre de 2025 - 10:04 p. m.
Maderas del Darién financió grupos paramilitares con dinero de la comunidad
Desmovilizados de las Autodefensas confesaron cómo una de las empresas más grandes del Urabá los apoyó de manera voluntaria y afectando comunidades.
Periodista Digital
Condenados cuatro directivos de Maderas del Darién por vínculos con AUC. Crédito: Colprensa.
La justicia continúa adelantando investigaciones contra aquellos que financiaron económicamente a grupos paramilitares. Este capítulo del conflicto que ha sido confesado por desmovilizados de las autodefensas y que terminó con compulsa de copias ha develado que en la región del Urabá grandes empresas hicieron aportes de manera voluntaria, como es el caso de Maderas del Darién.
Minuto60 conoció la sentencia emitida por el Juzgado Quinto Penal Especializado de Antioquia en el que se condenó a cuatro directivos de la empresa Maderas del Darién por financiar al grupo Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia, por lo menos entre 1997 y 2005, según reza en el documento.
Se trata de Ronal Palacios Romaña, Saúl Buriticá Cifuentes, Jorge Amézquita García y Jaime Guillermo Hernández Truten, quienes fueron condenados por el delito de concierto para delinquir agravado, en calidad de coautores, a la pena de seis años de prisión; sin embargo, esta se hará efectiva una vez quede en firme.
“(…) muchas empresas privadas, con el único objetivo de obtener un beneficio económico para sus intereses, se aliaron, o si se le quiere colocar un nombre jurídico, se concertaron con los respectivos bloques paramilitares que delinquían en sus zonas de explotación de esos intereses y aportaron cantidades de dinero considerables que les garantizaban su existencia en el tiempo y espacio”, señala la sentencia en contexto del contubernio que existió entre empresarios y paramilitares.
Los aportes de Maderas del Darién
De acuerdo con la decisión judicial, la empresa de maderas, una de las más grandes de la región del Urabá, hizo aportes que llegaron a ser de por lo menos $ 30 millones mensuales, los cuales terminaban en las finanzas de las autodefensas para compra de armas y material de intendencia.
“En declaración del 22 de noviembre de 2016, Dairo Mendoza Caraballo, alias Rogelio, exintegrante durante 10 años del Bloque Elmer Cárdenas, dijo: Maderas del Darién era una empresa maderera del bajo Atrato, en Riosucio que nos daba aportes obligatorios ellos empezaron dando 20 millones y terminaron dando 30 millones. Eso fue como en 1999. Yo creo que antes de ser su financiero, esos dineros eran recibidos por Lucas y reportados a los Castaño y luego las devolvían al Bloque en material de intendencia o de guerra”, señala el fallo.
Se aliaron, o si se le quiere colocar un nombre jurídico, se concertaron con los respectivos bloques paramilitares.
Fiscalía General
Franklin Hernández, alias Frank, quien es otro desmovilizado, dijo a Justicia y Paz el 6 de diciembre de 2016, que la empresa maderera prestaba las antenas de comunicaciones para ser utilizadas por los paramilitares.
Una declaración del exjefe paramilitar Fredy Rendón Herrera, alias el Alemán, también fue clave en el proceso, toda vez que confirmó que si era “cierto que ellos nos daban aportes financieros por mucho tiempo, pero nunca nos prestaron ni maquinaria ni nada parecido”, además, aseguró “fue acordado con ellos y fue de manera voluntaria”, y que el pago “era en efectivo”.
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Las finanzas de la empresa no se afectaron
En la investigación lo que más llamó la atención fue la forma que empleó la empresa Maderas del Darién para entregar los millonarios recursos a los paramilitares. Según líderes de la región, la empresa les descontaba en el pago a las comunidades, que sacaban la madera, un porcentaje que iba directamente a la financiación del grupo armado ilegal.
Un representante de una comunidad le dijo a la Fiscalía: “Yo lo que tengo entendido es que las AUC le cobraban a Maderas del Darién una cantidad entre 6.000 o 7.000 por millar de madera. La empresa nunca pagó de su plata, pues empezó a descontarle a cada comunidad, o por lo menos a la que yo representaba. La empresa Maderas del Darién descontaba cada vez que se le vendía madera, se hacía el descuento. Yo le pedí explicación a los directivos, al gerente Jorge Amézquita, al ingeniero o jefe de producción Saúl Buriticá. Al financiero Iván Aguirre, al de recursos humanos Guillermo Truten, les dije que por qué nosotros teníamos que pagar esa cantidad si estábamos vendiendo una madera legal. Ellos manifestaron que eso era un recurso que se tenía que pagar a las AUC"
La empresa Maderas del Darién y sus directivos fueron vinculados a la investigación penal tras el hallazgo de documentos que daban cuenta del financiamiento de grupos paramilitares, en el allanamiento del 30 de abril de 1998 del Parqueadero Padilla, que era el centro de finanzas de las Autodefensas Unidas de Colombia.