Actualizado 21 de noviembre de 2025 - 10:47 a. m.
Frida Kahlo bate récord: su autorretrato se vende por 54,6 millones de dólares
El autorretrato “El sueño (La cama)” de Frida Kahlo se vendió por 54,6 millones en Nueva York, marcando un récord histórico para una artista mujer.
Periodista Digital
Frida Kahlo rompe récord con subasta millonaria de su obra.Crédito: AFP
Un autorretrato de la emblemática pintora mexicana Frida Kahlo, titulado “El sueño (La cama)”, se vendió el jueves pasado en una subasta en Nueva York por 54,66 millones de dólares, según informó la casa Sotheby’s.
Esta cifra no solo marca un récord personal para Kahlo, sino también un hito en el mundo del arte: es la obra más cara jamás subastada creada por una mujer.
Un récord que trasciende género y origen
Con este resultado, Kahlo supera a la fallecida artista estadounidense Georgia O’Keeffe, cuyo famoso cuadro Jimson Weed/White Flower No. 1 había alcanzado los 44,4 millones de dólares en 2014.
Además, la venta marca un máximo histórico para un artista latinoamericano en subasta pública, superando su propia marca: su obra “Diego y yo” fue rematada en 2021 por 34,9 millones.
Sotheby’s destacó en sus redes sociales que se trata de “la obra más valiosa de una artista mujer jamás vendida en una subasta”.
Con este resultado, Khalo supera a la fallecida artista estadounidense Georgia, cuyo famoso
La Fridamanía cimbra el arte internacional… “El sueño” de Frida Kahlo se vende en 54 millones 660 mil dólares (más de mil millones de pesos) rompiendo así varios récords en subastas: el propio, el latinoamericano y el de cualquier artista mujer. La obra fue la mejor vendida… pic.twitter.com/rZzqtPvlXL
— Alejandro Brofft (@AlejandroBrofft) November 21, 2025
Entre el sueño y la muerte: la potente carga simbólica
Pintado en 1940, “El sueño (La cama)” pertenece a uno de los momentos más turbulentos en la vida de Kahlo: la relación con Diego Rivera atravesaba altibajos, mientras que su salud se resintió.
La composición es profundamente simbólica: la artista aparece dormida en una cama de madera, que parece flotar en un cielo nebuloso, mientras en lo alto reposa un esqueleto envuelto en dinamita.
Para Anna Di Stasi, jefa de arte latinoamericano en Sotheby’s, esta obra es “muy personal” y fusiona elementos del folclore mexicano con un imaginario claramente influido por el surrealismo europeo.
El esqueleto no solo simboliza la muerte, sino también una presencia íntima y constante. Según Sotheby’s, no está allí para aterrorizar, sino para “acompañar”.
De lo íntimo a lo global: cruzando fronteras en el mercado
La subasta tuvo lugar en la nueva sede de Sotheby’s en Nueva York, el Breuer Building, un edificio modernista que alguna vez fue parte del Whitney Museum.
La puja duró solo unos minutos, y el ganador ofreció 47 millones, que con las comisiones alcanzaron los 54,66 millones de dólares.
Aunque el comprador no ha sido identificado, Sotheby’s aseguró que ya hay museos interesados en futuras exhibiciones.
Además, esta venta ocurrió en un momento monumental para la casa de subastas: apenas dos noches antes, otra obra rompió récords: un cuadro de Gustav Klimt se vendió por 236,4 millones de dólares.
El legado de Frida: dolor, resiliencia y mercado
La obra vuelve a poner sobre la mesa la fuerza emocional del legado de Frida Kahlo. Toda su vida estuvo marcada por el sufrimiento: desde una polio en la infancia hasta un grave accidente de autobús en 1925 que la dejó con secuelas físicas permanentes.
A pesar de su fragilidad, Frida pintó con intensidad su propia realidad. Ella misma rechazó que su pintura perteneciera al movimiento surrealista: “No pinto sueños, pinto mi propia realidad”.
No obstante, en “El sueño (La cama)” su iconografía surrealista está presente; la combinación de lo onírico, lo folclórico y lo simbólico convierte la pieza en un testamento visual de su mundo interior.
Qué significa para el mercado del arte
Este remate es más que una cifra: es un mensaje claro sobre la valorización creciente de las artistas mujeres en un mercado históricamente dominado por nombres masculinos.
La venta de Kahlo compite con grandes subastas de surrealistas como Dalí o Magritte, y refuerza su estatus no solo como icono cultural, sino como protagonista del mercado artístico global.
Además, demuestra cómo la obra de artistas latinoamericanos ya no solo es valorada por su carga simbólica y patrimonial, sino también como activo de alto valor en el mercado internacional.