Actualizado 24 de octubre de 2025 - 7:56 a. m.
No era tan Bre-B, el gobierno pone en jaque el proyecto del Banrepública
El proyecto de decreto del Ministerio de Hacienda encendió las alarmas en el país, pues impediría la inclusión financiera de miles de colombianos.
Periodista Digital
El Banco de la República es el creador y administrador de Bre-BCrédito: Colprensa
Mientras en Brasil el presidente Inácio Lula da Silva firmó públicamente una orden para no gravar ni añadir cobros al uso del sistema de pagos inmediatos Pix, en Colombia el Ministerio de Hacienda publicó un proyecto de decreto para imponer una retención en la fuente, es decir un impuesto, a las transacciones con billeteras digitales y Bre-B, la versión colombiana de Pix.
El borrador de decreto colombiano intenta imponer una retención de 1,5 % por cada transacción que realicen los colombianos con sus billeteras digitales, códigos QR o las llaves, el sistema BRE-B que lanzó oficialmente el Banco de la República para uso público hace apenas dos semanas. Es decir, un cobro del 15x1000 como ya se denomina públicamente.
Según el Ministerio de Hacienda, la medida busca que tanto los pagos por medios electrónicos como con tarjetas de crédito o débito cuesten lo mismo para los colombianos, que ya pagan el 4x1000 por movimientos bancarios que hagan desde sus cuentas no marcadas como de nómina.
Pierde la gracia
Sin embargo, el sistema de Bre-B, igual que el de Pix en Brasil y otros sistemas de pagos inmediatos en otros países, se creó con la lógica de que, con la gratuidad y simplicidad del sistema, se convertiría en una herramienta de inclusión financiera.
La razón para esto es que, si se populariza lo suficiente, incluso los vendedores callejeros podrían implementarlo para cobrar a los transeúntes que se detengan a comprar en sus puestos de trabajo. Así, habría un mejor control sobre la economía, se impulsaría su crecimiento y, además, la información sobre los usuarios permitiría a las entidades financieras ofrecer créditos con menores tasas de interés y más acordes a las necesidades de cada usuario.
Mauricio Sáenz, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, explicó que “Colombia, lastimosamente, es de los pocos países que le pone impuestos a las transacciones financieras. Esto, aunque es un impuesto de fácil recaudo, lo que es cierto es que va en contra de la inclusión financiera porque las personas encuentran, eventualmente, que bancarizarse es pagar más impuestos”.
El experto se unió a las voces de advertencia contra la medida que propone el gobierno y agregó que “va, seguramente, a socavar todo el esfuerzo que se hizo para montar una plataforma que, como Brasil, es gratuita y es fácilmente utilizada por todas las personas”.
A partir del seis de octubre y hasta el 23 del mismo mes, Bre-B ha registrado más de 42 millones de transacciones, que suman pagos por $ 5.900 millones. En promedio, cada pago hecho a través de la plataforma tiene un valor de $ 140.499, pero el monto más frecuente, con una participación del 39,6 %, es que está entre los $ 10.000 y los $ 50.000.