Actualizado 27 de septiembre de 2025 - 3:14 p. m.
Brasilero rompe dos récords Guinness con un salto de 70 metros en skate
El brasileño Sandro Dias, seis veces campeón mundial, se convirtió en leyenda viva del skate tras descender desde un edificio de 22 pisos.
Dicson Alfonso Cabrera Villalobos
Periodista Digital
El brasileño es una de las figuras del skate a nivel mundial. Crédito: AFP
Un salto considerado casi imposible se convirtió en realidad en Porto Alegre (Brasil). El legendario skater Sandro Dias, de 50 años, descendió por una rampa monumental instalada en la fachada curva del edificio CAFF, alcanzando una velocidad máxima de 103,8 km/h tras una caída de 70 metros de altura y fijando así dos récords Guinness: el drop más alto y la mayor velocidad en skate.
El recorrido, que duró apenas ocho segundos, coronó un proyecto que Dias venía soñando desde los años 80, cuando vio por primera vez el edificio y lo imaginó como una rampa. Décadas después, con el apoyo de su patrocinador Red Bull, logró hacerlo realidad tras superar años de retos logísticos, técnicos y financieros.
Sandro Dias 🇧🇷 record breaking 70-meter drop-in. Did he lose the helmet cam? At the start he has it but then it's gone. I want to see that footage. pic.twitter.com/WQslnGteIK
— Daily Skate Clips (@SkateClipsOnX) September 25, 2025
Una preparación física y mental sin precedentes
Para soportar el desafío, Dias entrenó durante tres años. A sus 47 años, reconoció que nunca había pisado un gimnasio más allá de sesiones de recuperación, pero el proyecto lo obligó a transformar su cuerpo. Utilizó chalecos con peso para simular la fuerza gravitacional y fue empujado por un automóvil para experimentar la velocidad que alcanzaría en el salto.
El día del descenso, enfrentó una fuerza de 3,9 g, lo que significó que su cuerpo de 68 kilos fue sometido a una presión equivalente a casi cuatro veces su peso.
“Entrené muchísimo. Sabía que todo lo que iba a pasar, no iba a ser más de lo que estaba preparado para soportar”, explicó. En sus entrenamientos llegó incluso a simular velocidades de 136 km/h, con el fin de estar listo para cualquier imprevisto.
Pero no solo el cuerpo debía estar preparado: la mente también. Dias trabajó en la concentración y en controlar el miedo. “Hay gente que dice que yo tenía miedo. Yo no dejé que el miedo me invadiera. Tenía un mantra que repetía en cada intento: yo inventé este proyecto, yo convencí a Red Bull y yo me preparé”.
La hazaña realizada por el deportista duró apenas 8 segundos. AFP
El momento de la historia
El descenso final fue el cuarto intento, luego de tres pruebas previas en las que la altura de la rampa fue aumentando progresivamente. Al completar el recorrido desde la cima del edificio de 22 pisos, Dias levantó los brazos en señal de victoria antes de impactar suavemente contra las almohadas de choque instaladas al final de la estructura, similares a las usadas en competiciones de MotoGP.
“Ha llegado el momento. ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Tú puedes! Son solo ocho segundos”, se dijo a sí mismo antes de lanzarse al vacío.
Más que un récord: una vida sobre la patineta
Guinness World Records certificó oficialmente las dos marcas alcanzadas: el drop desde mayor altura y la mayor velocidad en patineta. El logro consolida a Dias, también conocido como Mineirinho, como una de las leyendas vivas más grandes del skate, seis veces campeón mundial y medallista de oro en los X-Games.
Algunos pensaron que se trataba del adiós perfecto a una carrera llena de gloria, pero él mismo lo desmintió: “Retirarme no se me pasa por la cabeza. Hay muchas cosas por venir. El skate me mueve, el skate es mi vida y es lo que amo hacer”.
*Con información de AFP