Actualizado 24 de octubre de 2025 - 4:22 p. m.
Argentina 1-0 Colombia: 'los cafeteros' no pudieron con la albiceleste y jugarán por el tercer puesto
El equipo colombiano hizo un primer tiempo relevante, pero no pudo en la segunda mitad. Una desconcentración selló la eliminación.
Periodista Digital
Óscar Perea, delantero de la Selección Colombia, disputando un balón. Crédito: FCF
Con el mismo ímpetu con el que cantaron el himno nacional, los jugadores colombianos disputaron los primeros 45 minutos de la semifinal del Mundial Sub-20. El problema es que esa fortaleza, concentración y orden se necesitan los 90 minutos del partido y, para el segundo tiempo, todo eso se perdió. La Selección Colombia quedó a un paso de disputar su primera final mundialista en un torneo masculino y, de nuevo, Argentina fue el verdugo que acabó con la ilusión.
El partido inició muy bien para la Tricolor: presión alta, marca individual y juego rápido. El equipo argentino se vio pasmado en algunos momentos de la primera mitad, que terminó como inició, con una Selección Colombia metida en el área albiceleste, generando opciones de peligro, pero sin concretar.
En el segundo tiempo la balanza se equilibró. El técnico de la Selección de Argentina hizo un cambio inteligente en la mitad del campo y logró presencia ofensiva. Los primeros minutos fueron de toma y dame: la Tricolor buscó ampliar el marcador, pero Barbi, el cancerbero albiceleste, respondió muy bien. Lo mismo sucedió con la delantera argentina: buscó el primero, pero Jordan García apagó el grito de gol.
El gol que apagó la ilusión cafetera
Sin embargo, al minuto 72 llegó la desconcentración y el sector izquierdo de la Selección quedó solo. Silvetti aprovechó, le pegó con borde externo y puso el 1-0 que fue suficiente para apagar la ilusión cafetera. Lo que siguió fue el ejemplo perfecto de la teoría de que los colombianos juegan sin contexto: Rentería se hizo sacar una roja innecesaria y los de la albiceleste sacaron la malicia que los caracteriza. Una patadita por acá, una tirada al suelo por allá, y así se quemaron los últimos 20 minutos que sentenciaron la eliminación.
Ahora bien, el campeonato dejó puntos muy altos para el equipo nacional que, sin llegar favorita, logró entrar entre las mejores cuatro selecciones juveniles del mundo, compartiendo ese lugar con potencias como Francia y Argentina, y con la otra sorpresa: Marruecos, que clasificó a la final.
Ahora, el equipo nacional tendrá que buscar la tercera posición en el certamen y lograr así la mejor participación de su historia. Lo hará frente a los galos, este 18 de octubre; pero queda el sinsabor de que pudo haber disputado la final. Solo debe haber mayor concentración y mayor efectividad.