Actualizado 21 de septiembre de 2025 - 11:02 a. m.
Llamado al Gobierno Nacional: Cundinamarca exige soluciones por retrasos en la vía al Llano
Gobernador de Cundinamarca pide al Gobierno Nacional acciones urgentes ante los retrasos en las obras de la vía al Llano.
Periodista Digital
Bloqueos por derrumbe en la vía al LlanoCrédito: X
Jorge Emilio Rey, gobernador de Cundinamarca, hizo un fuerte llamado al Gobierno Nacional ante las demoras persistentes en las obras de la vía al Llano, tras más de dos semanas de un derrumbe que mantiene incompleto el paso vehicular por esta importante ruta. La situación es crítica, advierte, y exige acciones inmediatas.
El problema: derrumbe, escorrentía y falta de atención
El incidente ocurrió en el kilómetro 18+600, municipio de Chipaque, zona de montaña. Desde hace alrededor de 15 días se registra un desprendimiento de material producto de la escorrentía de agua. Las lluvias o acumulaciones de agua en la parte alta de la montaña no han sido controladas, lo cual mantiene la montaña inestable.
Según Rey, los canales de paso del agua y los pozos de abatimiento, que ayudarían a drenar el exceso de lluvia, no han sido intervenidos por el concesionario responsable. Tampoco se han realizado monitoreos técnicos del movimiento rotacional —es decir, del deslizamiento de tierra en capas— ni pruebas específicas para determinar qué tipo de obra estabilizadora se requiere.
Hoy visitamos el km 18+600 en el municipio de #Chipaque, zona del derrumbe sobre la vía al Llano. Comprobamos que, 15 días después del incidente, no se han solucionado los problemas de escorrentía de agua en la parte alta de la montaña, lo que genera que esta siga desprendiendo… pic.twitter.com/nehhFLfuhR
— Jorge Emilio Rey Ángel (@JorgeEmilioRey) September 21, 2025
Consecuencias para la movilidad y la economía local
La vía al Llano es esencial para conectar regiones y permitir el tránsito de personas y mercancías clave para Cundinamarca y el oriente colombiano. Según el gobernador, las demoras han generado:
Filas vehiculares que pueden superar 12 horas de espera, en cualquier horario, incluso cuando se aplica el sistema de “pare y siga”.
Dependencia de una vía alterna improvisada, que no satisface la demanda y presenta muchas deficiencias técnicas, dificultando el tránsito y poniendo en riesgo la integridad de quienes circulan por ella.
Impactos económicos severos en municipios como Chipaque, Cáqueza, Guayabetal, Quetame, Une y otros, donde varios negocios han tenido que cerrar o restringir su actividad por la caída significativa del flujo de tránsito.
Problemas de accesibilidad médica, ya que personas que requieren acudir a citas hospitalarias enfrentan restricciones o demoras considerables.
Un llamado al Gobierno Nacional: tomar el control
El gobernador Rey afirma que la magnitud del problema supera la capacidad operativa de las autoridades locales. Por esto, insiste en que es hora de que el Gobierno Nacional asuma liderazgo directo, tanto en la coordinación como en la ejecución de las obras necesarias para:
Contener y estabilizar la montaña a través de intervenciones técnicas que incluyan canalización, remoción de tierra y obras estructurales que eviten nuevos desprendimientos.
Monitoreo constante por expertos para detectar posibles movimientos del terreno antes de que se conviertan en emergencias mayores.
Eliminar o aliviar las restricciones de movilidad entre municipios, con especial atención para quienes deben desplazarse por razones urgentes, como citas médicas.
“Lo que debemos hacer ya es definir si la concesión o la ANI van a hacer las obras de canalización y estabilización de la montaña; aún eso no está claro. Definido quién lo hará, establecer un cronograma para hacer las obras y trasladar posteriormente el material desprendido, lo anterior estableciendo fechas tentativas de entrega de este corredor libre”, aseguró el gobernador en su cuenta de X.
Para la administración departamental el mensaje es claro: ya no hay margen para más demoras. La falta de soluciones está afectando calidad de vida, seguridad, economía y la presión social aumenta. Por eso su reclamo es enfático: el tiempo se agota y se necesita una respuesta contundente del nivel nacional, que ponga en el centro la emergencia y ponga fin a la improvisación.