Actualizado 1 de agosto de 2025 - 5:42 p. m.
Chocó: un departamento sumido bajo el agua y la guerra
A la tragedia humanitaria por las inundaciones en el departamento, se suma el inicio de un nuevo paro armado del ELN.
Dicson Alfonso Cabrera Villalobos
Periodista Digital
La guerrilla prohibió el transporte terrestre y fluvial en el departamento.Crédito: Colprensa
El departamento del Chocó vive una grave crisis humanitaria tras el paro armado decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que desde la madrugada de hoy mantiene bloqueadas las vías terrestres y fluviales, suspendida la actividad comercial y confinadas a miles de personas en varios municipios.
Entre los territorios más afectados están Quibdó, Istmina, Nóvita, Medio San Juan, Sipí y Bojayá, donde el transporte público, fluvial y de carga se detuvo por completo ante las amenazas de la guerrilla, que advirtió que incendiará vehículos y embarcaciones que incumplan la orden de inmovilización.
¿Por qué el ELN decretó el paro armado?
Según fuentes de seguridad, este paro es una respuesta a los operativos de las autoridades y una demostración de fuerza del ELN en medio de la disputa territorial con el Clan del Golfo, que busca controlar las rutas del narcotráfico en la región. También sería una presión política contra el Gobierno Petro, debido al estancamiento de los diálogos de paz que se desarrollan en Caracas bajo la Ley de Paz Total.
En un comunicado, el grupo armado argumentó que su intención es “proteger a las comunidades de las incursiones paramilitares”, pero organizaciones defensoras de derechos humanos señalaron que, en la práctica, la guerrilla está usando a la población civil como escudo para reafirmar su presencia en el Pacífico colombiano.
La reacción de la gobernadora Nubia Carolina Córdoba
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, rechazó enérgicamente el accionar del ELN y exigió al Gobierno nacional una respuesta urgente para evitar una mayor crisis:
“Hoy tenemos comunidades confinadas, niños sin clases, campesinos que no pueden trabajar y enfermos que no logran llegar a los hospitales. Le pido al presidente Gustavo Petro y al Ministerio de Defensa que actúen de inmediato para garantizar la seguridad y la movilidad en nuestro departamento”, dijo Córdoba.
Crisis humanitaria en aumento
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, más de 3.500 personas permanecen confinadas en comunidades rurales, afrodescendientes e indígenas. Otras han comenzado a desplazarse hacia Quibdó y otras cabeceras municipales por temor a enfrentamientos.
La parálisis del transporte genera escasez de alimentos, medicinas y combustible, afectando de manera crítica a un departamento que históricamente ha sido golpeado por la pobreza y la falta de infraestructura.
Antecedentes: paros armados del ELN en el Chocó
No es la primera vez que el Chocó sufre un paro armado del ELN. En los últimos 2 años, esa guerrilla adelantó 9 acciones similares que paralizaron la región por varios días, generando confinamientos masivos y graves violaciones a los derechos humanos.
Estos hechos han sido reiteradamente denunciados por organizaciones como Human Rights Watch, que señalan que el Chocó es uno de los epicentros del conflicto armado en Colombia, donde convergen guerrillas, grupos paramilitares y economías ilegales.
El transporte fluvial en Chocó es fundamental para los habitantes del departamento. Colprensa
La emergencia invernal: la otra tragedia del Chocó
Como si fuera poco, el Chocó también sufre las consecuencias de la temporada invernal, que ha provocado el desbordamiento de ríos como el San Juan, Atrato y Baudó, dejando más de 50.000 familias damnificadas en al menos 12 municipios.
Cientos de viviendas quedaron destruidas o inundadas, vías terciarias colapsaron y cultivos se perdieron, profundizando el problema de alimentos en la región. La ayuda humanitaria no logra llegar a las zonas más afectadas por los bloqueos del paro armado, lo que pone en riesgo a miles de niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.